Definición de observación
Del latín observatio, la observación es la acción y efecto de observar (examinar con atención, mirar con recato, advertir). Se trata de una actividad realizada por los seres vivos para detectar y asimilar información. El término también hace referencia al registro de ciertos hechos mediante la utilización de instrumentos.
La observación forma parte del método científico ya que, junto a la experimentación, permite realizar la verificación empírica de los fenómenos. La mayoría de las ciencias se valen de ambos recursos de manera complementaria.
La astronomía suele ser tomada como ejemplo de las ciencias que se basan en la observación. En este caso, la experimentación no es posible ya que el objeto de estudio no puede trasladarse al laboratorio.
La observación es muy importante en la astronomía.
La observación científica
La observación científica consiste en la medición y el registro de los hechos observables. Esta actividad se debe realizar de forma objetiva, sin que las opiniones, los sentimientos y las emociones influyan en la labor técnica.
A grandes rasgos, podemos distinguir tres pasos o etapas que caracterizan el trabajo de observación científica:
* se elabora una hipótesis, que intenta explicar el fenómeno estudiado;
* se realiza una predicción lógica, basada en resultados anteriores o simplemente en los conocimientos específicos, y se suele experimentar a partir de estas ideas;
* por último, los profesionales se encuentran en condiciones de llegar a una conclusión y, de esta forma, continuar aportando al saber de la humanidad.
En muchas regiones, la observación de aves es una actividad popular.
El concepto en el arte
La observación también se realiza en el ámbito del arte y consiste en una mirada detallada para apreciar las características de una obra.
Al observar una pieza artística con atención, es posible analizar las cualidades visuales y comprender el significado de aquello que el artista quiso expresar.
Observación del clima
Los avances en la observación del viento a gran altitud que tuvieron lugar durante la Segunda Guerra Mundial, y también posteriormente, fueron el punto de partida para el desarrollo de nuevas teorías acerca de la predicción del tiempo y dejaron en evidencia la necesidad de modificar algunos de los antiguos conceptos relacionados con la circulación atmosférica.
A lo largo de este período, destacó el meteorólogo sueco Carl-Gustav Rossby quien, junto con sus ayudantes americanos, realizó un gran número de importantes aportes a la ciencia, tales como el descubrimiento de la denominada corriente en chorro (una masa aire que rodea la Tierra, moviéndose a gran velocidad).
En el año 50, los primeros ordenadores permitieron que los principios de la termodinámica y de la hidrodinámica se aplicaran a la predicción del clima; en pocas décadas, la evolución de las previsiones meteorológicas ha dado al ser humano la posibilidad de mejorar sus industrias y su vida en general.
Desde la superficie o desde la atmósfera superior
Básicamente, se puede distinguir entre dos tipos de observaciones del clima:
* las que se realizan desde la superficie terrestre, que superan en número a las efectuadas desde alturas superiores. Se utilizan para medir la presión de la atmósfera, la humedad, la temperatura, la velocidad y la dirección del viento, las precipitaciones (tanto lluvias como nevadas), la visibilidad y para contar las nubes y deducir su posición en el eje vertical. Entre los instrumentos utilizados en las observaciones a nivel del suelo se encuentra el barómetro de mercurio, varios tipos de termómetro y el higrómetro.
* aquéllas que se llevan a cabo en la atmósfera superior, más modernas, y utilizadas para medir de forma cuantitativa el viento, la temperatura, la humedad y la presión. Existen centenares de estaciones distribuidas en todo el mundo (principalmente en el hemisferio norte) y decenas de barcos, desde los cuales tienen lugar estas observaciones. Los dispositivos utilizados en estos casos presentan tecnologías más avanzadas; algunos ejemplos son la denominada radiosonda, los satélites y los aviones.