Definición de placas tectónicas
Para poder llegar a entender perfectamente el término placas tectónicas, es necesario, en primer lugar, proceder a determinar el origen etimológico de las dos palabras que le dan forma:
-Placa emana del francés “plaque”, que se utiliza para referirse a algo plano y delgado que se coloca sobre una cosa.
-Tectónica, por su parte, deriva del griego “tektonikos”. Una palabra esta que se encuentra conformada por dos elementos claramente diferenciados: “tecton”, que es sinónimo de “obrero”, y el sufijo “-ikos”, que se usa para indicar “relativo a”.
Una placa puede ser alguna clase de tabla o plancha que desarrolla determinadas funciones o que se utiliza para exhibir informaciones. Tectónico, por su parte, es un adjetivo que, en el campo de la geología, se usa para calificar a lo que está vinculado a la estructura de la corteza de la Tierra.
El concepto de placas tectónicas hace referencia a los segmentos de la litosfera que se mueven sobre el manto superior del planeta. Cabe destacar que la litosfera es la capa superficial terrestre cuya característica más importante es la rigidez.
La litosfera, por lo tanto, se compone de diversas placas tectónicas que se mueven e interactúan. En las regiones de choque de las placas tectónicas se desarrolla la actividad telúrica, volcánica y sísmica, promoviendo el desarrollo de elevaciones.
Es importante saber también que precisamente esas placas y los movimientos que realizan dan lugar a que se creen diversos tipos de límites:
-Límites divergentes, que es donde las placas se separan unas de otras. Pueden hallarse en enclaves tales como el Gran Valle del Rift.
-Límites convergentes, que, por su parte, son las zonas en las que las mencionadas placas se unen unas a otras. Ejemplos se encuentran en la Fosa de las Marianas en el Océano Pacífico Norte.
-Límites transformantes, que son aquellos espacios donde las placas, en relación de unas con otras, se mueven de lado. En este caso, el mejor ejemplo es la Falla de San Andrés, conocida por el hecho de que esos mencionados límites dieron lugar a que en el año 1906 se produjera el conocido terremoto que afectó a la ciudad de San Francisco.
Entre las quince placas tectónicas más grandes del mundo se encuentran la africana, la euroasiática, la de cocos, la arábiga o la antártica.
La teoría vinculada al origen y las características de las placas tectónicas se consolidó a partir de la década de 1960. La evidencia científica sostiene que actualmente nuestro planeta es el único del Sistema Solar que dispone de placas tectónicas en actividad, pero se cree que, en la antigüedad, Venus y Marte también presentaban placas de este tipo.
Las placas tectónicas más importantes de la Tierra son la placa euroasiática, la placa norteamericana, la placa sudamericana, la placa africana, la placa pacífica, la placa indoaustraliana y la placa antártica. También existen placas secundarias, microplacas y otras clases de placas.
Las placas pueden calificarse de acuerdo al tipo de corteza que presentan. Se puede distinguir entre la corteza continental (que tiene un espesor medio de treinta y cinco kilómetros) y la corteza oceánica (cuyo grosor no supera los diez kilómetros).