Definición de pispear
El verbo pispear se utiliza en el lenguaje coloquial de países sudamericanos para aludir a tratar de averiguar algo con disimulo o sin focalizarse demasiado. El término es sinónimo de pispar.
Cuando alguien desea pispear, por lo tanto, lo que suele hacer es observar o escuchar de forma indiscreta, en ocasiones intentando no ser descubierto. La acción también puede consistir en realizar preguntas como al pasar, sin exponerse.
Al pispear, en definitiva, se pretende indagar, saber o descubrir. Por ejemplo: “Cuando se difundieron los avances de la película, el público pudo pispear cuál sería el estilo del filme”, “Gracias a las redes sociales, los fanáticos de las celebridades pueden pispear momentos familiares y cotidianos de las estrellas”, “Voy a pispear para saber qué están haciendo los niños y luego regreso”.
Supongamos que un hombre está realizando un trabajo de oficina en su casa. Aunque desea concentrarse en su tarea, deja encendido un televisor que está transmitiendo un importante partido de fútbol. Así, cada tanto, puede pispear y ver qué ocurre en el juego. En este marco, pispear supone mirar de reojo y no centrar la atención en el evento deportivo.
Una mujer, por otra parte, puede ingresar a una librería para pispear los títulos de las novedades. En este caso la persona recorre con su mirada los libros: si algún título le resulta interesante o le genera curiosidad, puede dejar de pispear para tomar el ejemplar en cuestión y analizarlo con mayor detenimiento.
Veamos otro ejemplo. Una pareja que empieza a planificar sus vacaciones con mucha anticipación, como primera medida, se encarga de pispear los precios de los viajes a diferentes destinos. De este modo descarta aquellos que están fuera de su alcance y se orienta a los que les resultan accesibles.
El verbo pispear, por lo tanto, se lleva a cabo con mucha frecuencia aunque no siempre lo hagamos de manera consciente. Esto quiere decir que no se trata de una acción tan evidente como estudiar, trabajar o comer, que suponen la interrupción de otras y una inversión relativamente importante de tiempo y energía, sino que en general sucede de forma espontánea y paralela a otras.
Sin embargo, es cierto que en algunas ocasiones podemos llevar a cabo esta acción de forma totalmente consciente, dedicando tiempo y energía especialmente e incluso realizando los planes de antemano. Para entender este tipo de situaciones repasemos el ejemplo de la mujer que se interesa por las novedades editoriales: podría tratarse de un paseo a la librería con la expresa intención de pispear estos lanzamientos, o sea que no sería algo pasajero sino voluntario. Claro que debemos entender que esto no le suma seriedad a los resultados del verbo en sí mismo, porque sigue siendo una observación poco profunda, pero al menos sí lo vuelve premeditado.
No podemos decir que esta persona se convierte en una experta luego de haber pispeado los títulos lanzados recientemente, ya que para ello debería leerlos con detenimiento, tomar nota de diversos aspectos de la escritura, interiorizarse acerca de la obra de cada autor, etcétera; de hecho, ni siquiera podemos afirmar que los conozca realmente, sino que tras esta inspección superficial se entera de los datos más evidentes de cada uno, en especial de los que hayan incluido los redactores del prólogo y la breve sinopsis de la contraportada.
Esto no quiere decir que pispear signifique no mostrar interés en lo que se mira; por el contrario, muchas veces no disponemos del tiempo que nos gustaría dedicarle a un libro, un partido de fútbol, un artículo periodístico, etcétera, y por esta razón nos limitamos a una breve observación.