Definición de pinza
Pinza es un término que procede de la lengua francesa (pince) y que se utiliza para nombrar a la herramienta que, gracias a su diseño, permite agarrar o sostener una cosa entre sus extremos.
El funcionamiento de la pinza obedece a la lógica de las palancas simples: al hacer fuerza sobre los mangos de la herramienta, sus puntas se cierran, pudiendo apresar algo y, de este forma, moverlo, girarlo, etc. Las pinzas suelen ser herramientas manuales, aunque también existen máquinas en las que la presión se ejerce a través de energía eléctrica o energía hidráulica.
Por ejemplo: “¿Me prestas una pinza? Necesito sacar un clavo de la pared”, “Para ajustar las piezas, necesitarás una pinza”, “El instalador cortó los cables con una pinza”.
De acuerdo a las características de sus puntas, las pinzas tienen diferentes funcionalidades. Las pinzas de presión son aquellas con extremos algo aplanados, que tienen además un perno para establecer diferentes niveles de separación según aquello que se desea ajustar. Las pinzas de corte, por su parte, tienen puntas filosas para cortar cosas.
Las pinzas de depilación, como su nombre lo indica, han sido diseñadas para tomar un pelo entre sus puntas y así poder extraerlo. De esta manera, es posible depilar diversas regiones corporales.
Los nadadores suelen usar pinzas para mantener la nariz cerrada y evitar que el agua se meta en el cuerpo a través de las fosas nasales. Se denominan simplemente pinzas nasales y también se utilizan para practicar canotaje. Dado que el agua de las piscinas contiene ciertas sustancias químicas tales como el cloro, si se adentra en el organismo puede provocar irritación. Por otra parte, este práctico accesorio es muy útil en las primeras clases de natación, para que los estudiantes puedan enfocarse en la técnica.
En la cocina existe más de un tipo de pinza, como ser la pinza ensaladera (que permite servir la ensalada con facilidad y en porciones generosas, evitando que los trozos de verdura se desprendan en el camino) y la pinza rompenueces (conocida sencillamente como rompenueces, ideal para quebrar la cáscara de los frutos secos, entre los que se encuentran las nueces, las avellanas y las castañas).
Los amperímetros son instrumentos usados para llevar a cabo la medición de la intensidad de corriente que circula en un momento determinado por un circuito eléctrico. La pinza amperimétrica es una clase de amperímetro que sirve para evitar la apertura del circuito en el cual se desea realizar dicha medición, algo de otro modo necesario.
Esta pinza funciona basándose en la medición indirecta de la corriente que circula por un conductor partiendo del campo o los campos magnéticos que genera la misma. El nombre de esta herramienta se debe a que cuenta con una pinza (en la cual se encuentra el sensor) que se abre y agarra el cable sobre el cual se desea realizar la medición.
Además de la comodidad que supone no necesitar abrir el circuito, otra ventaja de la pinza amperimétrica es que evita las caídas de tensión que pueden ocurrir con una amperímetro tradicional. Además, ofrece una mayor seguridad a quien la opera dado que no debe realizar un contacto eléctrico con el circuito bajo (incluso cuando se trabaja con cables aislados, no requiere la apertura del aislante).
En otro sentido, se conoce como pinzas a las terminaciones de las patas de algunos animales artrópodos. Las langostas son un ejemplo de animal que dispone de pinzas.
Una pinza, por último, puede ser una costura que se realiza sobre una tela para plegarla de una manera específica: “La modista me dijo que, con una pinza en el extremo inferior, el vestido me quedará perfecto”.