Definición de pícaro
Pícaro puede emplearse como sustantivo o como adjetivo. El concepto se refiere al sujeto de dudosa moral que apela a su astucia para obtener ciertos beneficios o para aprovechar una circunstancia determinada.
Por ejemplo: “Donato logró crecer en esta empresa porque es pícaro y sabe estar siempre en el lugar adecuado, en el momento preciso”, “Ese señor se hizo el pícaro y no respetó la fila como todos nosotros”, “Me agrada la gente pícara que saca provecho de sus oportunidades”.
Hay que destacar que la noción no se utiliza siempre con carga negativa. En ocasiones, el calificativo de pícaro se aplica a alguien que actúa con viveza, tal vez bordeando los límites de la ética, pero sin llegar a realizar una acción negativa o digna de condenar: “El delantero, pícaro, aprovechó una distracción del arquero y anotó el primer gol”.
El calificativo, por otra parte, también menciona a aquel que actúa sin pudor, de manera libidinosa o intenciones lascivas: “No seas pícaro y quita la mano de ahí”, “¿Por qué me miras con esos ojos pícaros?”.
En la literatura clásica de España, un género muy popular es la novela picaresca. Se desarrolló sobre todo en el denominado Siglo de Oro, mientras se acercaba el final del renacimiento y empezaba la época del barroco.
Este género parodiaba las historias épicas y los relatos de caballerías, contando con protagonistas que eran antihéroes y que revelaban problemas típicos de la sociedad española de la época.
Por extensión, se conoce como picaresca a otros géneros artísticos cuyos personajes centrales eran pícaros. Puede hablarse, así, de una comedia picaresca cuando su humor gira en torno a la sexualidad y al doble sentido.
Veamos las características principales del género picaresco:
El protagonista
Pertenece a un estrato social muy bajo. Por lo general, proviene de una familia que perdió el honor, entregada a la delincuencia o abiertamente marginal. Este pícaro es un antihéroe, lo contrario a un respetable caballero, figura que había dejado de existir en la sociedad de la época. Tiene la meta de mejorar, aunque para conseguirla no duda en usar su astucia y en recurrir a actos tales como la estafa y el engaño.
El tesoro del pícaro es su propia libertad, ya que se encuentra al margen de los códigos impuestos por la alta sociedad contemporánea.
La estructura
Puede decirse que se trata de una falsa autobiografía narrada por el propio pícaro desde el presente, contando sus aventuras, intentando dar lecciones acerca de las buenas costumbres a partir de sus propios errores y realizando un viaje por su genealogía, la cual se opone a la supuesta estirpe de los caballeros. El protagonista, que es autor y actor, se muestra claramente arrepentido de su accionar.
Determinismo
El pícaro busca escalar a nivel social pero nunca lo consigue, y se apoya en que no puede dejar de ser un pícaro. La estructura de las novelas de género picaresco se basa en dicho paradigma, el cual se aprecia especialmente en «La vida de Lazarillo de Tormes«. Sin embargo, diversos autores del género (entre los cuales se encuentran Francisco de Quevedo, Mateo Alemán y Miguel de Cervantes) no compartieron dicha imposibilidad de mejorar ya que se oponía al concepto de libre albedrío, de gran importancia para el catolicismo en la contrarreforma.
La ideología
El género picaresco tuvo una pronunciada influencia de la retórica sacra contemporánea, que generalmente predicaba ejemplos a través de la narración de conductas inapropiadas que llevaban a un inevitable castigo o arrepentimiento. Se trata de una ideología pesimista (ya que el ciclo de pecado y consecuencia se muestra de manera sistemática) pero, a la vez, moralizante (porque busca dar un mensaje constructivo).