Definición de PIB
Lo que se acostumbra mencionar o citar como PIB corresponde a una sigla que resume la expresión de Producto Interno Bruto o Producto Interior Bruto, un concepto extendido en numerosos países como PBI (Producto Bruto Interno). Se trata de una noción que engloba a la producción total de servicios y bienes de una nación durante un determinado periodo de tiempo, expresada en un monto o precio monetario.
Al profundizar acerca de la importancia del PIB, se advierte que éste está contemplado por la contabilidad nacional y sólo engloba los productos y servicios surgidos en el marco de la economía formal (es decir, deja de lado lo que se conoce como trabajo en negro, los intercambios de servicios entre amigos, los negocios ilícitos, etc.).
Es importante tener en cuenta que el PIB está vinculado a la producción dentro de un determinado territorio, más allá del origen de las empresas. Una compañía francesa con producción en Chile aporta al PIB chileno, por citar un caso concreto a modo de referencia.
La valoración monetaria del PIB puede realizarse según el precio de mercado (incluyendo las subvenciones y los impuestos indirectos) o de acuerdo al costo de los factores.
Existen diversas clasificaciones del PIB. El que se conoce como PIB nominal, por ejemplo, representa el valor financiero que se obtiene al sumar los servicios y bienes producidos por un sistema económico a valores corrientes del año en que fueron fabricados o generados. Esto permite, en mediciones del PIB a lo largo del tiempo, evitar las distorsiones producidas a partir de la inflación. El PIB de carácter real, en cambio, es la valoración monetaria absoluta a valores constantes (de acuerdo a los precios de un periodo anual tomado como punto de referencia).
El PIB per cápita, por último, intenta medir la riqueza material existente en un país a partir de la división del PIB total por el número de habitantes. El resultado, por supuesto, no refleja la realidad de cada persona, ya que existen enormes diferencias en la distribución de la riqueza.
Índice perverso de bienestar social
Tradicionalmente se ha utilizado el cálculo del PIB de una Nación para determinar la riqueza que ésta posee; sin embargo, el mismo no refleja la crisis social y ambiental que día a día arrasa con todo el planeta, por lo que deberían buscarse nuevas medidas que fueran más realistas.
Según una propuesta presentada por las Naciones Unidas para el cuidado del Medio Ambiente, este dato, al que todos los países se aferran para conocer la realidad, es un indicador perverso del bienestar social, tan sólo refleja la cantidad de transacciones financieras que se han hecho en ese país, sin importar a costa de qué o quiénes éstas fueron posibles. En dicho informe pusieron dos ejemplos muy interesantes.
*Si en Uruguay hubiera una inundación la cantidad de gente que tendría que trabajar para levantar el país y salvaguardar los daños sería altísimo, lo que haría que aumentara también el PIB; aunque los daños sean irreparables y muchas personas se vieran sin casa o con irreversibles pérdidas, este dato denotaría que el país ha crecido, cuando en realidad no es así. Esto indica que si bien el PIB determina una actividad económica, no distingue si la misma es por causas positivas o perjudiciales.
*Si se tomara en cuenta a un país que posee exagerados recursos forestales y en un año talara todos sus bosques, en dicho período el PIB aumentaría considerablemente, sin embargo a largo plazo el territorio empobrecería como consecuencia de la pérdida de sus recursos.
El actual sistema económico está provocando un impacto no sólo a nivel económico, sino también ecológico, relacionado con la forma nefasta en la que se eliminan los residuos energéticos, es uno de los ejes fundamentales de esta afección. Y en el PIB el mismo no queda plasmado, sino el movimiento de dinero que se hace en un determinado territorio sin importar cómo se obtuvo dicho capital.