Definición de piadoso
Para poder encontrar el origen etimológico del término piadoso tenemos que recurrir al latín. Y es que deriva de la palabra latina “pietas”, que significa “piedad”, y que, a su vez, emana de “pius”, que puede traducirse como “devoto”.
Piadoso es un adjetivo que está vinculado con la piedad (la virtud que implica devoción hacia Dios y lo religioso, y que se refleja en una accionar impulsado por la compasión y el amor).
De la misma manera, hay que decir que se le atribuye el adjetivo piadoso a determinados actos litúrgicos. Así, por ejemplo, se habla del piadoso ejercicio del Vía Crucis. Este podemos decir que se trata de una de las devociones más importantes que tienen los cristianos y tiene como objetivo recordar lo que son los misterios de la Pasión de Cristo.
Alguien piadoso, por lo tanto, siente misericordia o clemencia por el prójimo. Esta persona se apiada del otro y trata de brindarle su colaboración, actuando con bondad. Por ejemplo: “El anciano permaneció tirado al costado del camino durante horas hasta que un hombre, piadoso, se acercó y lo asistió”, “Nunca conocí a nadie tan piadoso como el Padre Roberto”, “No es una mujer piadosa, sino todo lo contrario: no se conmueve ante el sufrimiento ajeno”.
Supongamos que un hombre gana 5.000 pesos por mes. Como considera que 3.000 pesos le alcanzan para satisfacer sus necesidades, los 2.000 restantes los dona a obras de caridad. Por eso es calificado por quienes lo conocen como piadoso. Además, suele destinar varias horas por mes al trabajo comunitario, lo que releva la compasión que siente por aquellos que necesitan ayuda.
Así como la piedad es una virtud, si un sujeto no se muestra piadoso, puede recibir una condena social. Ese sería el caso de alguien que observa desde su vehículo que una persona fue atropellada y, sin embargo, no se detiene a asistirla ya que está apurado.
El término ha sido utilizado además por numerosos autores para titular a sus obras. Este sería el caso, por ejemplo, de El piadoso veneciano. Se trata de una famosa comedia de Lope de Vega, que publicó en el año 1638.
Asimismo no hay que pasar por alto el hecho de que ese adjetivo también se ha utilizado para definir o reconocer a ciertos personajes históricos. Este sería el caso, por ejemplo, de Felipe III de España (1578 – 1621), que fue denominado “el Piadoso”. ¿Por qué este apodo? Porque, parece ser, rezaba nueve rosarios todos los días. Cada uno era en “honor” a cada uno de los meses que Jesucristo pasó en el vientre de su madre.
No obstante, tampoco hay que olvidarse de Ludovico Pío (778 – 840), más conocido como Luis I, llamado el Piadoso, que fue rey de Aquitania, además de hijo de Carlomagno.
Ciertas cosas también se califican como piadosas, ya sea porque provocan misericordia o porque ofrecen piedad en un sentido simbólico. Si una ciudad sufre una ola de calor, con temperaturas que superan los 40º C, alguien puede calificar al sol de piadoso cuando el astro se oculte tras las nubes por unas horas, brindando un alivio a la población.