Definición de periquete
La noción de periquete se utiliza en el lenguaje coloquial para aludir a un espacio temporal muy breve. Un periquete, por lo tanto, es un instante o un santiamén.
Por ejemplo: “Discúlpame, tengo que salir, pero regreso en un periquete”, “Íbamos ganando el partido y en un periquete nos dieron vuelta el resultado”, “Es increíble que la vida pueda cambiar de semejante manera en un periquete”.
El origen de este concepto no está claro. Algunas versiones consideran que procede de Perico, una forma hipocorística del nombre Pedro. Así como la expresión “Perico el de los Palotes” puede usarse con referencia a un sujeto abstracto o genérico, periquete sería un periodo fugaz e indefinido.
Otros analistas sostienen que periquete deriva de repiquete. Así se llama al repique rápido de las campanas: es decir, a hacer que suenen repetida y rápidamente.
Más allá de su surgimiento poco claro, la idea de periquete se expandió por España y por muchos países latinoamericanos. En algunas regiones, de todos modos, su uso es poco frecuente en la actualidad.
Tomemos el caso de una carrera de automovilismo. Un piloto que marcha en la décima posición consigue llegar, de pronto, al tercer lugar a partir de un accidente que deja afuera de competencia a varios corredores. En este marco, puede decirse que el piloto en cuestión avanzó muchos puestos en un periquete.
Supongamos, en tanto, que un libro muy esperado sale a la venta y, en menos de cuatro horas, se agota. Frente a esta situación, es posible afirmar que se vendieron todos los ejemplares disponibles en un periquete.
Este tipo de expresiones suele atravesar un ciclo bastante peculiar: surgen de forma espontánea en el habla cotidiana; se vuelven masivos poco a poco gracias a la comunicación entre personas de diferentes grupos sociales; quedan en desuso frente a otras, más «modernas»; regresan al lenguaje popular décadas más tarde por diferentes razones.
Algo similar ocurre con la moda: basta con prestar un poco de atención a las «nuevas» tendencias, para muchas veces advertir que se trata de prendas o accesorios que ya usaban nuestros abuelos, pero que vuelven al mercado con algún giro que los adapte a los estándares actuales, principalmente en lo que hace a la forma y el color. La vida en sociedad es cíclica, tanto como la naturaleza misma, que se desarrolla a lo largo de las cuatro estaciones, siempre en el mismo orden, en un planeta que gira incansablemente alrededor de una sola estrella, siempre la misma.
Los términos y las expresiones más comunes, por así llamarlas, de nuestra lengua también «van y vienen» en cuanto a su uso. Sin embargo, esta fluctuación no es tan violenta ya que ciertas partes del idioma son prácticamente inamovibles. Por ejemplo, las palabras básicas que usamos para definir periquete llevan en vigencia desde hace décadas y probablemente no desaparezcan así porque sí: «muy poco tiempo«.
Otras, en especial aquellas que denotan productos comerciales, son más propensas a cambiar o ser descartadas: coche, casa, trabajo, etcétera. Las modas y las tendencias van introduciendo diferentes maneras de referirnos a estas y otras cuestiones básicas. Pensemos en el televisor, por ejemplo, que algunos llaman «la tele» o «el TV», o incluso la bicicleta, que se puede denominar «la bici»; siguen existiendo las palabras originales para el habla formal, pero las otras son las más comunes en el día a día.
En el habla cotidiana tenemos algunos sinónimos de periquete que son igualmente informales; entre los más usados se encuentran los siguientes: pis-pas (que también puede decirse pispás), plis-plas, tris-tras, dos por tres, abrir y cerrar de ojos y soplo. Todas estas expresiones deben ir encabezadas por la preposición en: «Vuelvo en un plis-plas».