Definición de pérgola
El término latino pergŭla, que puede traducirse como “balcón”, llegó a la lengua italiana como pergola. En castellano, una pérgola es una estructura que se instala en espacios abiertos a modo de decoración ya que permite el crecimiento de ciertos tipos de plantas que resultan ornamentales.
Las pérgolas se forman con dos filas de columnas enfrentadas, vinculadas entre sí por vigas instaladas de manera horizontal. Estas vigas crean una especie de pasillo al unir las columnas que están una misma fila mientras que, además, dan lugar a un enrejado o techumbre. Es sobre este enrejado donde pueden crecer plantas trepadoras que, al alcanzar un cierto grado de desarrollo, se unen y cubren las vigas, formando un techo.
Puede decirse, por lo tanto, que las pérgolas cubiertas por plantas ofrecen resguardo en un jardín. Lo habitual es que se sitúen en un lugar de paso para que las personas las atraviesen en ciertos momentos. Las pérgolas, de todos modos, también pueden emplearse para cubrir sillas y mesas, ofreciendo sombra a quienes utilizan el mobiliario.
Es posible encontrar pérgolas hechas de diferentes materiales. La mayoría de las pérgolas están construidas con madera o metal, ya que son materiales que, con el tratamiento adecuado para permanecer a la intemperie, resultan muy resistentes.
Quienes tienen en casa un jardín o un patio y deseen llevar a cabo la construcción de una pérgola, es importante que tengan clara una serie de consejos. Se trata de recomendaciones que les permitirán lograr un resultado perfecto y sin necesidad de tener que realizar un gran desembolso económico:
-Para conseguir una pérgola de aspecto moderno se hace necesario que los cortes de las vigas de las maderas sean de 90º. Por el contrario, si se desea que tenga un look rústico aquellos deben ser en bisel.
-Muchos son los tipos de maderas que se pueden utilizar para llevar a cabo la puesta en pie de esa estructura. No obstante, los más recomendados son la caoba, el pino y el cedro.
-También se puede optar por las pérgolas de aluminio. Sin embargo, es importante saber que estas no tienen tanta personalidad ni belleza como las de madera, son más caras y requieren un mayor mantenimiento.
-Se deben levantar en un lugar del jardín donde se pueda disfrutar del sol o del fresco fuera del hogar.
-Las pérgolas se pueden adquirir ya fabricadas o se pueden realizar a medida, para así poder ajustarse más correctamente al espacio que se tiene disponible en el jardín y a los gustos personales.
Como hemos mencionado tres son los tipos fundamentales de madera que se emplean para este tipo de infraestructura y cada uno tiene sus ventajas:
-La caoba es la que ofrece una mayor durabilidad.
-El cedro es muy ligero, especialmente bello y repele los insectos.
-La madera de pino es más económica y ofrece también un resultado óptimo.
Las celosías (elementos con calados que sirven para brindar sostén a las plantas trepadoras) y los cenadores (una especie de pabellón, por lo general circular) son otros elementos de la arquitectura y de la decoración con características similares a las presentadas por las pérgolas.