Definición de pase sobre hombro
En el ámbito del deporte, la noción de pase alude a la acción que se lleva a cabo con el objetivo de entregarle la pelota a un compañero de equipo. El hombro, por otra parte, es el sector lateral y superior del tronco de las personas, donde comienza el brazo.
Partiendo de estas ideas, podemos centrarnos en la definición de pase sobre hombro. Así se denomina a un movimiento habitual del handball o balonmano.
Para realizar un pase sobre hombro, el deportista debe tomar la pelota con una mano, elevarla por encima de su hombro y finalmente arrojarla hacia un compañero. El hecho de realizar el lanzamiento desde arriba del hombro ayuda a darle potencia.
Es importante tener en cuenta que el pase, en el handball, es clave para que la pelota circule por la cancha y se generen espacios en la defensa. Para que sea efectivo, tiene que dirigirse hacia el pecho del compañero con una cierta fuerza para que no sea interceptado y debe acompañar el desplazamiento del receptor (si el jugador está dirigiéndose a la izquierda, por ejemplo, el pase tiene que considerar esa trayectoria).
En definitiva, si no fuera por el pase, el balonmano no sería un juego de equipo, tanto como el fútbol o el baloncesto, ya que esta serie de técnicas permiten que el control del balón se reparta entre varios de los jugadores. Esto abre las puertas a dos fenómenos indispensables del juego: que cada uno asuma su rol específico dentro de la cancha; que el equipo aproveche las fortalezas de cada jugador en los momentos claves.
Ambos fenómenos son necesarios para aumentar las probabilidades de victoria en un enfrentamiento. Los roles que se reparten de manera que el equipo funcione como una gran unidad capaz de realizar varias acciones simultáneas: proteger la portería, recibir el balón lanzado por el portero para iniciar un ataque, abrir las defensas y generar posibilidades de ataque, frenar los ataques en curso y abrir huecos en la formación contraria, etcétera.
Gracias al pase sobre el hombro, se incrementan las posibilidades de que el balón llegue al compañero al que ha escogido como receptor quien lo realiza, gracias a la mayor potencia del lanzamiento con respecto a otros pases. Incluso si el balón es interceptado antes de que alcance su destino, la fuerza y la precisión necesarias para tomarlo antes de que continúe su trayectoria deben ser mayores que para un pase menos potente, y por eso es probable que salga volando en una dirección arbitraria, dándole al equipo unos segundo para repensar la jugada.
El pase de hombro, en este marco, es el más frecuente. También llamado pase directo, su técnica de ejecución es idéntica al lanzamiento que se lleva a cabo con la intención de anotar un gol.
Por sus características, el pase de hombro suele resultar seguro. Otros tipos de pases son el pase de faja, el pase de pique, el pase bajo mano y el pase bajo cadera, cada uno con sus particularidades.
El balonmano tiene una historia muy particular. Si bien la versión que conocemos hoy en día data de comienzos del siglo XX, existen varios juegos muy antiguos que guardan más de una similitud con él. Ya en las antiguas Grecia y Roma había deportes en los que se usaban las manos para llevar el balón; dos claros ejemplos son el juego de urania griego y el harpastum romano.
Se cree que los primeros juegos de este tipo priorizaban el uso de las manos para el control del balón porque la destreza de las piernas tomó más tiempo en desarrollarse, desde un punto de vista evolutivo.