Definición de otro
El concepto de otro se entiende a partir de la posición que ocupa una persona o un objeto dentro de una cierta expresión. Lo otro es lo que resulta diferente respecto de lo que se habla: la noción, por lo tanto, sólo puede comprenderse dentro de un contexto.
Por ejemplo: “Mi hermano no es el muchacho rubio; es el otro chico que aparece en la foto”, “No me gusta cómo estoy vestido: ¿podrías alcanzarme el otro pantalón que dejé sobre la cama”, “Por favor, regresa en otro momento que ahora estoy ocupada”.
En el caso del primer ejemplo, el “otro” es una persona que aparece en una fotografía y que no es el hermano de quien habla. Algo similar puede decirse respecto al segundo ejemplo: el “otro pantalón” es uno distinto al que está utilizando quien se expresa con la frase. En el tercer ejemplo, una mujer sostiene que el momento actual no es adecuado para responder la inquietud o atender a su interlocutor, por lo que le solicita que retorne en más tarde.
Cuando se habla de «el otro», no necesariamente existe una referencia precisa o particular a una persona; «el otro» es nuestro entorno, los individuos que nos rodean, el resto de la sociedad. Como seres vivos que ocupan un pequeño espacio en la superficie de un planeta habitado por miles de millones de individuos, tanto animales como vegetales, es muy importante siempre tener presente dicha figura para no tomar decisiones que afecten la libertad de los demás.
Un concepto relacionado con nuestra percepción respecto de los demás es la empatía. Puede definirse como nuestra capacidad cognitiva de percibir lo que puede sentir otro individuo, o bien como la acción de participar a nivel afectivo de una realidad que afecta a otro. En el lenguaje popular, la empatía se entiende como la capacidad de ponerse en el lugar del otro, intentar entender sus problemas a través de un profundo esfuerzo por pensar y sentir como él.
En un mundo ideal, la empatía sería parte de nuestro día a día, pero todavía nos encontramos muy lejos de una realidad en la que la consideración por los problemas ajenos sea uno de nuestros rasgos básicos. Estamos atravesando una época en la que reina el materialismo y la vanidad: trabajamos incesantemente para comprar todo lo que nos dicta el mercado y nos exponemos en las redes sociales para que nuestro entorno pueda vernos a cada momento.
El adjetivo otro también puede emplearse, junto a diversos sustantivos asociados a una noción temporal, a algo que ocurrió en un pasado cercano o que sucederá de manera siguiente: “La otra mañana también escuché ruidos extraños”, “Olvidé contarte que el otro día fui a almorzar con López”, “Hagamos lo siguiente: volvamos a hablar la otra semana y vemos cómo avanzó el asunto, ¿te parece bien?”.
Cuando una persona cambia mucho en su comportamiento o su apariencia, se puede afirmar que parece “otro” individuo: “Desde que abandonó el deporte profesional, es otra Gabriela Sabatini: más locuaz y simpática”, “¡Estás muy flaco! Has cambiado tanto desde la última vez que nos vimos que pareces otro”.
En Argentina, existe una banda de rock alternativo de nombre «El Otro Yo«, la cual ha explorado varios géneros desde su formación a finales de los años 80. Nació en Temperley, una localidad bonaerense de Lomas de Zamora, como resultado de la pasión que Humberto Cristian y María Fernanda Aldana sentían por la música. Desde muy pequeños habían explorado su musicalidad con una guitarra de su padre, cantante de tango y boleros, y con un órgano Gem. Gracias a la influencia de su madre, que era poetisa, también incursionaron en la composición de canciones, lo cual les dio independencia y una personalidad bien definida.