Definición de odontograma

Un odontograma es un esquema utilizado por los odontólogos que permite registrar información sobre la boca de una persona. En dicho gráfico, el profesional detalla qué cantidad de piezas dentales permanentes tiene el paciente, cuáles han sido restauradas y otros datos de importancia.

El odontograma, de este modo, supone un registro de la historia clínica del individuo. Se trata, por lo tanto, de una herramienta de identificación. El odontólogo, al analizar el odontograma de un paciente, puede saber qué trabajos se realizaron en la boca de la persona en cuestión y establecer comparaciones entre el estado bucal actual y el registrado en la visita anterior.

Los odontogramas, por otra parte, pueden ser utilizados en la identificación de cuerpos no reconocidos. Cuando la policía halla un cadáver en mal estado y no logra determinar su identidad, puede investigar distintos odontogramas para tratar de reconocer al fallecido a través de sus dientes, que son piezas de gran resistencia y que no se descomponen, como sí ocurre con los órganos.

El esquema del odontograma puede tener diferentes formatos. Hay versiones que identifican los dientes con números, otros con letras mayúsculas e incluso algunos con pares numéricos. Todo depende de la preferencia del odontólogo para elegir uno u otro formato.

Ya sea para que el odontólogo tenga presentes los trabajos hechos en la boca de su paciente, para identificar a una persona o para facilitar el intercambio de datos médicos entre profesionales, el odontograma es una historia clínica de gran importancia que debe actualizarse con frecuencia.

Veamos a continuación algunas disposiciones generales del odontograma:

* se considera parte de la Historia Clínica y de la Ficha Odontoestomatológica;
* la recogida de datos necesaria para confeccionar el odontograma debe estar a cargo de un odontólogo;
* su registro se debe efectuar de forma indubitable, clara y precisa, para evitar cualquier tipo de confusión a la hora de su lectura;
* su desarrollo es individual para cada paciente y debe tener lugar en la primera cita con el odontólogo, sin que exista la posibilidad de modificarlo, tacharlo o enmendarlo;
* el plan de tratamiento, o sea los tratamientos que se llevan a cabo luego del examen, no debe incluirse en el odontograma;
* para los tratamientos dentales y su evolución se debe llevar un segundo odontograma, de forma paralela;
* la ubicación, la forma y el tamaño de los fenómenos y piezas que se hallan durante el examen dental deben reflejarse en el odontograma con la mayor precisión posible.

Existen muchas otras cuestiones contempladas en las normas de salud, tales como el color de la tinta que debe utilizarse para el registro de cada tipo de dato y en cada sección del odontograma, o qué medidas tomar cuando una pieza dentaria presenta más de un hallazgo. Por otro lado, es importante señalar que tras cualquier modificación se hace necesaria la confección de un segundo odontograma, sin que se vea afectado el primero, ya que debe formar parte del historial del paciente. Además, el tiempo promedio estipulado para el desarrollo de un odontograma es de 10 minutos.

En un odontograma se deben especificar las piezas dentarias fijas, indicando su estado de salud e integridad, y las removibles, con una línea recta encerrada entre cuadrados con un signo más en su interior y con una línea en zig-zag, respectivamente. Otros datos que deben registrarse son la presencia de caries, coronas definitivas (que pueden ser completas, metal cerámica o parcial, entre otros tipos), coronas temporales, diastemas, ausencia de piezas dentarias, dientes en erupción, dientes extruidos o intruidos, fracturas, implantes, pernos y prótesis (las cuales se pueden ser de tipo fija, removible o total).

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