Definición de nubosidad
Cuando el cielo está cubierto de nubes, se dice que está nuboso. Esta condición tan frecuente se conoce como nubosidad e implica que el sol aparece oculto a la vista de un observador. Cabe recordar que una nube está formada por gotas de agua o por cristales de nieve que se encuentran en la atmósfera.
Al hablar de nubosidad, por lo tanto, se hace referencia a una fracción del cielo que aparece recubierta de nubes. Por ejemplo: “Dicen que, en la región costera, la nubosidad irá aumento durante la tarde”, “No importa el frío ni la nubosidad: pienso pasar todo el día al aire libre”, “Amaneció con nubosidad, pero luego se despejó y el sol comenzó a brillar con fuerza”.
Cada país cuenta con entidades especializadas en el análisis de la meteorología. Estos servicios se encargan de analizar la nubosidad de la atmósfera de acuerdo a determinadas regiones. Para expresar la nubosidad detectada, los meteorólogos se expresan en octas. Lo que hacen es dividir el espectro visible del cielo en ocho partes y, según la cantidad de estas partes que aparecen tapadas por las nubes, se indica un grado de nubosidad.
¿Qué quiere decir esto? Que toda expresión de nubosidad está asociada a un espectro de visibilidad del observador. Por supuesto, cuando las condiciones de visibilidad están alteradas por neblina u otro motivo, resulta imposible calificar la nubosidad ya que, simplemente, no se ven las nubes.
El desarrollo de satélites meteorológicos solucionó en gran parte dicho problema, ofreciendo mediciones mucho más precisas. Los satélites, de todos modos, no siempre son capaces de registrar las nubes más delgadas, lo que hace que las mediciones tampoco sean fiables el 100% de las veces.
Las zonas de nuestro planeta que se ubican en torno a la línea del ecuador suelen ser las que presentan un mayor índice de nubosidad. En el otro extremo, las regiones cercanas a los polos son las que exhiben una menor nubosidad.
Veamos los distintos tipos de nubosidad que se pueden apreciar:
Nubes altas
* Cirros: se trata de nubes de color blanco y de una cierta transparencia, que no presentan sombras en su interior y se ven como largos y delgados filamentos;
* Cirrocúmulos: esta nubosidad se aprecia como una capa con ciertos pliegues delgados y con el aspecto de pequeños copos algodonados, también blanca y sin sombras internas;
* Cirrostratos: parecen un gran velo y resulta complicado advertir muchos de sus detalles en su estructura. Tienen bordes bien definidos y de una apreciable regularidad, y se caracterizan por el halo alrededor del Sol o la Luna que producen.
Nubes medias
* Altocúmulos: un tipo de nubosidad que presenta copos de un tamaño moderado y con una irregular estructura, con sombras entre ellos, además de estrías u ondulaciones en su base;
* Altostratos: estas nubes se ven como delgadas capas con una cierta densidad en algunas partes. Por lo general no impiden que se visualice el Sol a través de ellas.
Nubes bajas
* Nimbostratos: se ven como una capa de un color grisáceo que muestra varios niveles de opacidad y, a veces, un aspecto levemente estriado. Aparecen principalmente con las lluvias de verano y primavera, así como durante las nevadas invernales;
* Estratocúmulos: una nubosidad caracterizada por sus amplias ondulaciones que pueden tener una extensión verdaderamente considerable y diversas intensidades de gris;
* Estratos: estas nubes parecen un banco de neblina grisácea sin una estructura muy clara.
Nubes de desarrollo vertical
* Cúmulos: nubes grises de grandes dimensiones y sombras bien definidas con una base horizontal y protuberancias verticales en su parte superior que muestran una continua deformación;
* Cumulonimbos: parecen rocas altas y tajadas con una cúspide que puede tener un aspecto similar al de un hongo.