Definición de nacionalismo
El origen etimológico de la palabra nacionalismo que ahora vamos a analizar tenemos que decir que se encuentra en el latín. En concreto, está formada por dos partes diferenciadas como son nasci que significa “nacer” y el sufijo –ismo que equivale a “sistema, teoría, doctrina o tendencia”.
De acuerdo al diccionario de la Real Academia Española (RAE), el término nacionalismo posee tres significados diferentes. Por un lado, está definido como el afecto y sentido de pertenencia de los oriundos de una determinada nación respecto a ella. Por dar algunos ejemplos: “En muchos países, el nacionalismo sólo se ve tras un éxito deportivo”, “Las guerras son tragedias que sirven para despertar el nacionalismo dormido de la población”.
El nacionalismo, por otra parte, se define como aquella ideología o línea de pensamiento que le atribuye un carácter o valor diferenciado y único a un territorio específico y a los ciudadanos que lo habitan. Esta tendencia del pensamiento suele desarrollarse como oposición a otras regiones: “El nacionalismo vasco más extremista volvió a golpear a la sociedad española”, “Aspiro a vivir en un Estado democrático, donde todos los nacionalismos sean escuchados”.
La aspiración de un pueblo a obtener un determinado nivel de independencia respecto a condiciones externas también se define como nacionalismo: “Quiero un programa político que defienda el nacionalismo y mantenga la propiedad estatal de nuestras empresas más importantes”.
En este sentido podemos exponer que en estos momentos en España se está viviendo con intensidad lo que se da en llamar nacionalismo catalán pues se ha producido una manifestación donde una parte de la población de esta comunidad autónoma ha salido a la calle en señal de que quiere la independencia de aquel país.
Además de todo ello podemos exponer que existen diversos tipos de nacionalismo entre los que destaca, por ejemplo, el llamado nacionalismo integrador que es aquel que se sustenta en la intención de que poblaciones de distintos Estados pero que comparten muchas características se unifiquen.
En total contraposición al anterior se halla el nacionalismo desintegrador que se define porque apuesta de manera contundente por la secesión de una parte de un Estado pues se considera que la población de aquella tiene señas de identidad que difieren de las del resto del citado país.
Estas son las dos clases más importantes de nacionalismo, no obstante, no podemos olvidar que existen otras que toman como eje central diversos aspectos de la sociedad para cimentarse y plantearse. Así, nos encontramos, por ejemplo, con el nacionalismo económico, el cultural o étnico que sería el que llevó a cabo Hitler, y el religioso.
Cabe resaltar también que múltiples movimientos políticos pueden sustentarse en el nacionalismo. El régimen fascista de Benito Mussolini y el nazismo de Adolf Hitler se autoproclamaban nacionalistas y, bajo esa bandera, atacaron a otros países. Estos casos históricos muestran también que el concepto de nacionalismo cambia con la historia: Hitler asoció su idea de Alemania a la raza aria y excluyó de la nación a otros colectivos sociales nacidos en el territorio alemán. Esto quiere decir que, para el nacionalismo de Hitler, un judío nacido en Berlín no pertenecía a la nación alemana. Para otras personas, en cambio, el nacionalismo está estrechamente asociado al lugar de nacimiento.