Definición de mutis
El vocablo latino mutāre, que refería a marcharse de un lugar, derivó en mutarsi, un término italiano vinculado a la acción de salir o irse. En nuestra lengua, estos conceptos se convirtieron en mutis, una palabra utilizada originalmente en el ámbito del teatro.
Mutis es una indicación para el actor que, en el desarrollo de una obra, debe abandonar la escena. La idea de “hacer mutis”, por lo tanto, consiste en marcharse del escenario o, por extensión, de otro sitio. Por ejemplo: “Cuando suene la explosión, tenemos que hacer mutis”, “El actor hizo mutis con demora y generó una confusión en el público”.
En el lenguaje coloquial, la noción de mutis está vinculada a exigir a un individuo que se calle: “Sería bueno que el diputado haga mutis y no intente esgrimir justificativos: los hechos son evidentes”, “Te voy a pedir que hagas mutis y me escuches con atención, sin interrupciones”.
Mutis también es el nombre de un faraón egipcio que, según ciertas versiones, habría gobernado durante un año en 392 a.C. Este gobernante también aparece mencionado como Hernebja.
Nació bajo el nombre de Hernebja pero es comúnmente conocido como Mutis. Gobernó la Dinastía XXIX de Egipto en el 392 a. C. Se cree que tan sólo reinó un año, aunque existen otras versiones que alargan un poco más su reinado.
La historia cuenta que cuando murió Neferites I se crearon dos bandos entre los que se dividió el trono en dos; los encargados de reinar cada uno fueron Mutis y Psamutis. Comenzaron reinando juntos pero unos meses más tarde Psamutis destituyó a Mutis quedándose con el trono. De tal forma podríamos decir que el predecesor de Mutis fue el Faraón Neferites I y su sucesor, Psamutis.
Álvaro Mutis, por otra parte, es un escritor nacido en Bogotá (Colombia) en 1923, que ha recibido galardones como el Premio Reina Sofía, el Premio Príncipe de Asturias, el Premio Xavier Villaurrutia y el Premio Cervantes. A lo largo de su carrera, Mutis publicó poemarios, novelas, cuentos y ensayos.
Según el Diario ABC entre las obras imprescindibles de Álvaro Mutis deberían mencionarse «Maqroll el Gaviero» (se considera como uno de los puntos de inflexión en la Literatura Latinoamericana), «Los emisarios» (que ilustra el panorama político y cultural que rodeó al poeta en su juventud), «La muerte del estratega» (con intensas reflexiones en torno al sentido de la existencia), «La Mansión de Araucaíma» (varias historias en las que se pone en evidencia la dificultad de desprenderse del pasado con sus recuerdos reprimidos y sus deseos rotos) y «Diario de Lecumberri» (donde narra sus recuerdos y vivencias en Lecumberri, una cárcel mexicana en la que estuvo detenido durante su juventud).
José Celestino Mutis (1732-1808), por último, fue un científico y religioso español que vivió en lo que hoy es Colombia y que hizo importantes aportes al campo de la botánica. Una de sus obras más conocidas se titula «La flora de Bogotá», en la que dejó constancia de todos sus descubrimientos a lo largo de sus aventuras en pos de conocer más sobre la vegetación y la vida de la selva colombiana. Este libro no vio la luz hasta mucho tiempo después de que Mutis falleciera pero hoy en día se lo considera una obra imprescindible para todo apasionado del mundo de las plantas.
Cabe mencionar que Mutis hizo extensas investigaciones en busca de soluciones prácticas para la explotación agraria que no dañaran el suelo ni la flora autóctona; no obstante, sus descubrimientos recibieron poca repercusión en su momento.