Definición de movimiento uniforme
Es importante establecer en un primer momento de dónde proceden, etimológicamente hablando, las palabras que le dan forma al término que ahora nos ocupa. Así, podemos establecer que las dos emanan del latín:
• Movimiento es fruto de la suma de dos componentes: el verbo “movere”, que puede traducirse como “mudar de un lado a otro”, y el sufijo “-miento”, que es indicativo de “acción y efecto”.
• Uniforme, por otro lado, es el resultado de haber unido dos elementos latinos: “unis”, que es equivalente a “uno”, y “forme”, que ejerce como sinónimo de “forma”.
La acción y efecto de mover se conoce como movimiento. El verbo mover refiere al estado del cuerpo mientras cambia de posición o de lugar. Mover, por lo tanto, es hacer que un cuerpo pase de un lugar a otro, o agitar una parte de él o de una cosa.
Uniforme es el adjetivo que refiere a las cosas que tienen la misma forma o que resultan iguales o semejantes. Como sustantivo, uniforme es un traje distintivo que utilizan aquellos que pertenecen a un mismo cuerpo o entidad.
Con esto en mente, podemos hacer referencia a la noción de movimiento uniforme. Se trata de aquel movimiento cuya velocidad, ya sea de traslación o de rotación, permanece constante.
Es posible distinguir entre movimiento rectilíneo uniforme y movimiento circular uniforme. En el primer caso, el cuerpo realiza una trayectoria recta con velocidad constante en el tiempo (es decir, con aceleración nula). En el segundo caso, la trayectoria que realiza el cuerpo es circular, con rapidez constante (no así la velocidad, que es una magnitud vectorial).
Para poder llevar a cabo el cálculo del movimiento rectilíneo uniforme se hace necesario contar con una serie de variables o parámetros al respecto. En concreto, nos estamos refiriendo a la posición, a la velocidad y a la aceleración.
Mediante dichos valores es como se puede llevar a cabo, por ejemplo, el cálculo de la rapidez promedio de un atleta que recorre al correr por una pista recta y al realizar dos tramos diferentes de la misma.
El movimiento uniformemente acelerado, por su parte, es el movimiento en el que la velocidad se incrementa de manera proporcional al tiempo transcurrido, mientras que el movimiento uniformemente retardado es lo inverso (la velocidad se reduce proporcionalmente al tiempo).
Para entender qué es el movimiento uniforme, podemos considerar el caso de un automóvil que avanza en línea recta a una velocidad constante de 100 kilómetros por hora. Podrá decirse, en este caso, que el coche realiza un movimiento rectilíneo uniforme.
Para poder acometer lo que sería el cálculo de ese mencionado movimiento uniformemente acelerado se hace imprescindible contar con valores tales como la aceleración, que se representa en la fórmula con la letra “a”; la velocidad inicial, que se representa mediante la “Vo”, y la velocidad final, la “Vf”.
Así, por ejemplo, si se desea calcular el tiempo, tendríamos que decir que este es igual a la resta de la Vo a la Vf y luego su resultado dividirlo por la “a”. Es decir, t = Vf – Vo / a.