Definición de monarquismo
El monarquismo es el movimiento que apunta a la defensa o la restauración de una monarquía. Se llama monarquía, en tanto, a la forma de gobierno donde la jefatura del Estado está en manos de una persona (el rey) que heredó el poder y lo puede transmitir de la misma manera.
Monarquismo parlamentario
Así como existen distintos tipos de monarquías, también es posible reconocer diferentes clases de monarquismo. El monarquismo parlamentario, por ejemplo, impulsa un sistema en el cual el monarca mantiene un poder simbólico, mientras que el poder real o fáctico recae en el Parlamento.
Isabel II del Reino Unido, un icono del monarquismo parlamentario
Este tipo de monarquismo, que es el que se puede apreciar hoy en día en Reino Unido, España, Suecia o Japón, es de los más atacados por los detractores del monarquismo, precisamente porque su presencia no tiene una gran relevancia en las decisiones de la nación.
Monarquismo constitucional
El monarquismo constitucional, por su parte, aboga por una organización estatal donde el Poder Ejecutivo tiene al rey como principal responsable y el Poder Legislativo, al Parlamento.
En el caso del sector más moderado, la propuesta es que el rey tenga a su cargo poderes ejecutivos de gran importancia de la mano del Gobierno, con el apoyo del Parlamento, al punto de conseguir una soberanía que puedan compartir el monarca y los ciudadanos (estos últimos, con la representación de las figuras políticas que surjan de las elecciones democráticas).
Monarquismo electivo
En el caso del monarquismo electivo, apoya una monarquía que se caracteriza por la elección del soberano a través de una votación. No se trata de una democracia ya que tanto los candidatos como los votantes cumplen con algún requisito especial, pertenecen a un estamento o forman parte de un cuerpo de acceso restringido.
Al día de hoy, podemos encontrar este tipo de monarquismo en pocas partes del mundo, más específicamente en la Ciudad del Vaticano, en Malasia, en Camboya, en el Estado Independiente de Samoa, en los Emiratos Árabes Unidos y en la Soberana Orden de Malta. A lo largo de la historia, por otro lado, los ejemplos incluyeron la Antigua Grecia, la Antigua Roma, el Imperio Azteca, Costa Rica, España, Haití, Hungría, Polonia y los Reinos germánicos, entre otros.
Monarquismo absolutista
Los partidarios del monarquismo absolutista son aquellos que desean que el rey asuma el control de todos los poderes públicos sin limitaciones. El Parlamento y la Constitución, en este marco, no existen o no cumplen con las funciones que caracterizan a un régimen democrático.
Sobra aclarar que se trata de una idea muy peligrosa, ya que confiere demasiado poder a una sola persona. Si bien en los ejemplos de monarquismo absolutista que existen en la historia ha habido diferentes límites, en la práctica cada monarca los ajustó a sus propios intereses. En la actualidad es muy difícil encontrar este sistema de gobierno, así como sus partidarios, ya que nos encontramos en una era que defiende sobre todo la libertad y los derechos del individuo. Existen de manera casi exclusiva en algunos países árabes y en África.
Si bien el monarquismo se asocia al pasado, todavía sobrevive en algunos países
Hoy en día
Es importante señalar que, en la actualidad, el monarquismo es una tendencia minoritaria y de escaso impacto político. Por el contrario, es más popular la corriente que fomenta la abolición de las monarquías.
En algunos países se mantiene la monarquía por cuestiones que están relacionadas con la tradición, y esto genera dos opiniones opuestas: por un lado están quienes sienten una fascinación por la realeza y se alegran de que estas figuras sigan presentes; por otro hay muchos que señalan de absurda la inversión económica que conlleva la existencia de monarcas que no gobiernan sino que simplemente parecen parte de una exposición histórica.