Definición de mnemónico
El término mnemónico, que también puede mencionarse como nemónico según acepta la Real Academia Española (RAE) en su diccionario, procede del vocablo latino mnemonĭcus, a su vez derivado del griego mnēmonikós. Como adjetivo, el concepto alude a aquello vinculado a la memoria: la capacidad psíquica que permite almacenar y rememorar aquello que ya pasó.
Mnemónico también puede referirse a la mnemotecnia, que es el proceso de asociación mental que ayuda a recordar algo. En este caso la idea hace mención a un recurso de memorización.
Convertir números en letras, crear “casilleros mentales”, favorecer asociaciones de palabras y desarrollar oraciones son algunos de los mecanismos mnemónicos habituales. Veamos un ejemplo del funcionamiento de estas técnicas.
Supongamos que queremos recordar el orden de los planetas del sistema solar con relación a su cercanía al sol. De más cercano a más distante a la estrella, encontraremos primero a Mercurio y luego a Venus, la Tierra, Marte, Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno, hasta llegar al más alejado: Plutón (considerado actualmente un planeta enano). Para memorizar este orden, es posible inventar una frase que quede en la memoria, formando la expresión con las iniciales de cada planeta: “Mi Vecino Tomás Martínez Jamás Sembró Un Nogal Pecanero” (Mercurio – Venus – Tierra – Marte – Júpiter – Saturno – Urano – Neptuno – Plutón).
Como en cualquier otro campo, no todos los expertos en educación están de acuerdo con el uso de las expresiones mnemónicas para memorizar los conceptos. Algunos, por ejemplo, aseguran que se trata de un uso innecesario de energía que debería destinarse a la memorización de los términos en cuestión. Por otro lado, es importante señalar que algunos estudiantes simplemente no encuentran muchos beneficios en el uso de esta técnica.
En el terreno de la informática, se nombra como mnemónico a la palabra que reemplaza un código de operación para que la programación resulte más sencilla. De esta forma, se apela al lenguaje humano en sustitución del lenguaje de máquina.
Cada término mnemónico, en este marco, luego se convierte en números binarios y así la instrucción puede ser comprendida por el microprocesador. Dicha conversión se lleva a cabo con lenguaje ensamblador.
Esto es necesario porque el microprocesador no usa nuestro mismo lenguaje, es decir, no viene preparado para entender palabras, en el sentido que nosotros le damos, sino simplemente números binarios, es decir, ceros y unos. Si bien los programadores podrían crear sus códigos usando estos símbolos, les resultaría extremadamente difícil pensar de esta manera, tanto a la hora de desarrollar como a la de revisar y corregir. Por esta razón surgieron los mnemónicos.
Un claro ejemplo de este concepto es la instrucción MOV, presente en el lenguaje ensamblador de casi todos los microprocesadores, que sirve para transferir datos entre dos registros de memoria o de procesador. Su sintaxis es bastante sencilla de entender para un programador, ya que consiste en el nombre de la instrucción, una dirección de destino seguida de una coma y de la dirección de origen, lo cual se puede leer de la siguiente manera: «mueve a esta dirección lo que encuentres en esta otra».
En las aplicaciones de escritorio, tales como los procesadores de texto y los editores de imágenes, se habla de mnemónico en referencia a las teclas que nos permiten acceder rápidamente a las diferentes opciones del menú. Por ejemplo, es común que la barra de herramientas comience por el menú «Archivo», al cual se puede acceder presionando ALT + A, donde A es la inicial de la palabra. Del mismo modo, se usa E para «Editar» y V para «Ver».