Definición de meditación
Meditación procede del latín meditatĭo y hace referencia a la acción y efecto de meditar (enfocar atentamente el pensamiento a la consideración de algo). El concepto está asociado a la concentración y a la reflexión profunda. Por ejemplo: “Te recomiendo dedicar unos días a la meditación de los temas que te comenté”, “Después de una larga meditación, he llegado a la conclusión de que lo mejor es renunciar a la empresa”.
La noción de meditación es habitual en la religión y la espiritualidad. Se trata de una práctica que consiste en concentrar la atención sobre un pensamiento, un objeto externo o la propia conciencia.
El Budismo, el Judaísmo o el Islam son algunas de las religiones que no dudan en tener como uno de sus principales pilares a la meditación.
Existen diversas formas de meditación, desde religiosas hasta las terapéuticas. Diversos estudios aseguran que las técnicas de meditación pueden contribuir a fortalecer la memoria, mejorar la concentración y reforzar la salud.
No obstante, existen otros muchos beneficios que aporta la práctica de la meditación a cualquier ser humano. En este sentido, tendríamos que destacar que permite reducir de manera notable lo que son los niveles de estrés, consigue ponerle punto y final a la ansiedad y además de todo ello se convierte en una herramienta estupenda para acabar con los cuadros de depresión.
Diversos estudios realizados en los últimos años por investigadores son los que han llegado a esta conclusión, en la que también se ha determinado que no menos relevante es el hecho de que la meditación es muy útil para todas aquellas personas que sufren de enfermedades tales como la fibromialgia o el insomnio.
Por ello, se recomienda que cualquier persona que se encuentre padeciendo una de las mencionadas patologías opte por meditar al menos durante media hora todos los días. Pronto conseguirá percibir los beneficios que esta acción le produce y también la mejora que experimenta en lo que respecta a su estado de salud.
Además de todo lo expuesto tendríamos que añadir también el hecho de que, por regla general, la meditación se suele clasificar en dos grandes grupos. Así, por un lado, se encuentra la llamada de conciencia plena, que gira en torno a cuestiones tales como serían la experiencia y la propia percepción. Por otro lado, está lo que se conoce como meditación de concentración.
Para el budismo, la meditación es una práctica esencial para aumentar la sabiduría y erradicar el sufrimiento. Más allá de las distintas técnicas y escuelas, lo habitual a la hora de la meditación es buscar un lugar tranquilo, sentarse en la posición de loto y repetir un mantra que lleva al sujeto a un estado de profunda concentración.
La meditación también ayuda a la autosugestión, que es un proceso mental a través del cual la persona entrena a su subconsciente para fijar una asociación mental o para convencerse de alguna cuestión.
Otra utilidad de la meditación es favorecer la introspección (el conocimiento que un individuo tiene acerca de sus propios estados mentales), lo que permite interrumpir el automatismo.