Definición de macroscópico
El adjetivo macroscópico se emplea en el terreno de la biología para calificar a aquello que puede observarse sin la necesidad de utilizar un microscopio. Lo macroscópico, por lo tanto, es detectable a simple vista, a diferencia de lo microscópico.
Las características macroscópicas, de este modo, se pueden ver sin ayuda de herramientas ni instrumentos. De todos modos, hay que tener en cuenta que un fenómeno macroscópico puede estar determinado por otro microscópico.
Supongamos que una persona presenta una lesión visible que no tiene causa aparente, ya que se produjo espontáneamente. Un médico, al realizar un examen macroscópico del área en cuestión, pronto descubre la herida. Sin embargo, el profesional decide extraer una muestra de piel de la zona para realizar un estudio microscópico debido a que necesita determinar el origen del problema. Así descubre que la lesión surgió por una infección causada por microbios, que son organismos que solo pueden ser detectados a través de un microscopio. En definitiva, la lesión de este individuo es macroscópica, pero sus causas son microscópicas.
Las células, por otra parte, suelen tener un tamaño microscópico. Pero cuando se reúnen de una cierta forma, con un orden regular y desarrollando en conjunto una función determinada, crean un tejido que se puede contemplar a simple vista: la célula es microscópica, el tejido es macroscópico. Al observar el tejido a través de un microscopio, recién aparecen los elementos diminutos que lo componen.
De manera similar, las bacterias son microorganismos que se ven con microscopio, aunque sus efectos sobre otros organismos muchas veces resultan macroscópicos.
En el terreno de la fotografía el término macroscópico se utiliza para referirse a la rama de esta disciplina que se ocupa de las imágenes de objetos y criaturas muy pequeñas a una escala mayor que la de su tamaño real. En estas imágenes podemos apreciar insectos, líquenes y objetos diminutos como si fuesen gigantes. Las fotografías macroscópicas sólo pueden conseguirse con un objetivo especial, denominado macro, que ha sido diseñado especialmente para capturar una imagen con una distancia de enfoque mínima (es decir, para poder hacer fotos de muy cerca). El objetivo macro permite capturar un objeto pequeño en su tamaño real o una escala mayor.
Uno de los problemas de la fotografía macro es la profundidad de campo. El diseño de las lentes sólo les permite captar una pequeña zona de la profundidad del objeto fotografiado por lo que la nitidez no es pareja: es decir, una parte del objeto queda bien nítida (al estar enfocada) y la otra se halla difuminada (porque se encuentra fuera del radio de enfoque). Algunas cámaras de foto vienen preparadas para corregir este problema, pero es muy difícil que consigan dar una nitidez total.
Desde hace unos años algunos fotógrafos trabajan con Macropod, que es un sistema de lentes que permite hacer fotos completamente nítidas. A través de la captura de varias imágenes del objeto, cada una con una profundidad de campo distinta, y de la combinación de éstas en postproducción, se pueden conseguir detalles impresionantes en seres y objetos muy pequeñitos. De este modo, capturar las antenas de una avispa no nos impedirá apreciar el resto de su cuerpo, de la misma manera que podremos fotografiar un insecto sin perdernos ningún detalle de su cuerpo. Sin lugar a dudas, se trata de un compañero fabuloso para cualquier amante de la fotografía macroscópica.