Definición de luego

El término luego que ahora vamos a analizar, tenemos que exponer que se trata de un adverbio que procede del latín. Exactamente emana de “loco” que, a su vez, deriva de “locus”, que puede traducirse como “lugar” o “sitio”. No obstante, no hay que pasar por alto tampoco que cuenta con más matices en cuanto a significado.

Se trata de un adverbio que permite aludir a aquello que se concreta con posterioridad a algo.

Por ejemplo: “Primero visitamos el Museo de Historia, luego el Museo de Ciencias Naturales y finalmente la Galería Nacional de Arte”, “Mi padre trabajó en una empresa multinacional de productos farmacéuticos y luego creó por su propia compañía”, “Me tranquilizaré luego de hablar con mi hija”.

Lo que se hace “luego” se realiza más adelante en el tiempo que una acción precedente; es decir, con posterioridad. Si analizamos el primero de los ejemplos mencionados líneas arriba, notaremos que el hablante visitó el Museo de Historia en primer lugar y después el Museo de Ciencias. De igual forma, en el segundo ejemplo se alude a un padre que a una cierta edad se desempeñó laboralmente en una firma multinacional y más tarde desarrolló su propio emprendimiento. Por último el protagonista del tercer ejemplo afirma que se calmará tras comunicarse con su descendiente, y no antes.

Luego también puede usarse para el desarrollo de distintas locuciones adverbiales y expresiones. “Hasta luego”, en este marco, se emplea a modo de despedida: “Voy a comprar pan y regreso. ¡Hasta luego!”, “Fue un gusto verte, hasta luego”, “Iré a tomar un poco de aire y vuelvo: no me tardo, ¡hasta luego!”.

“Desde luego”, en tanto, indica algo indudable o cierto: “Desde luego que iré a la fiesta de cumpleaños de mi primo”, “Es más fácil hacer las cosas de este modo, desde luego”, “Me gustaría comprarme un nuevo automóvil pero, desde luego, primero tendría que ahorrar”.

Una de las frases más célebres de la historia utiliza el término que nos ocupa. Nos estamos refiriendo a “Pienso, luego existo” (Cogito ergo sum). Se trata de una locución latina que fue desarrollada por el filósofo francés Renatus Descartes (1596 – 1650).

En concreto, aquella viene a ejercer como el pilar fundamental de su planteamiento filosófico y también de lo que se dio en llamar racionalismo occidental.

Con dicha locución lo que viene a dejarse claro es que el pensamiento de una persona, y por supuesto lo que es su existencia, son indudables. Es decir, son ciertos y a partir de esa premisa se puede llegar a plantear otro tipo de cuestiones que también van a ser certezas.

Además de todo lo indicado, no podemos pasar por alto que también es utilizada esta palabra en el arte. Buena muestra de eso es la canción titulada “Luego hablamos”. Esta es interpretada por el grupo Sangre Felina y la presentó en concreto en el año 2009. Asimismo, es interesante conocer que forma parte del álbum discográfico que lleva por nombre “A qué te sabe el amor sin mí”.

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