Definición de laca
La laca es una sustancia que se forma en las ramas de ciertos árboles a partir de la exudación que generan las picaduras de insectos que mueren envueltos en el líquido que hacen fluir. Dicha sustancia, que es traslúcida y resinosa, se utiliza para desarrollar un barniz duro y brillante.
El insecto que produce la laca (el Laccifer lacca) habita en árboles del este asiático. La laca, por lo tanto, procede de esa región, especialmente de la India. Cuando la sustancia es recogida, molida y cocida con otras resinas y minerales, se crea la goma laca que se emplea en tintas, barnices, adhesivos y otros productos.
El concepto, por extensión, se utiliza para denominar a diversas cosas vinculadas a la laca. Puede tratarse de la sustancia aluminosa coloreada que se añade a la pintura; la sustancia incolora que se usa para fijar el peinado; el color rojizo que se obtiene de la cochinilla, del palo de Pernambuco o de la raíz de la rubia; o del objeto que está barnizado con laca.
A los objetos pintados o recubiertos con laca se los denomina laqueados. Un mueble laqueado se destaca por su brillo y por su resistencia. Es posible pulir y encerar sobre la laca que, además, ofrece un secado muy rápido.
No podemos pasar por alto que también existe lo que se conoce como goma laca. Se trata de una sustancia que se obtiene a partir de las secreciones que realiza un insecto llamado gusano de la laca. En Asia es fundamentalmente donde se emplea este producto, que puede ser blanco o anaranjado, y que se utiliza para confeccionar desde tinta china hasta instrumentos musicales pasando por todo tipo de muebles.
Dentro del mundo de la estética y la cosmética, toma especial protagonismo la conocida como laca de uñas. Esmalte de uñas es el otro nombre que se utiliza para referirse a este producto que, como su propio nombre indica, se emplea para poder conseguir que las uñas de las manos o de los pies tengan un colorido acorde al vestuario elegido.
Así, como otros sectores del cuidado de la imagen, van apareciendo y cambiando nuevas tendencias con respecto a las lacas de uñas. Así, se imponen unos colores respecto a otros e incluso se pone de moda el que aquellas permitan crear auténticos estampados en las cutículas para así sorprender a todos.
La laca para el cabello, por su parte, permite conservar el peinado durante un tiempo prolongado y aporta brillo. Debido al elevado contenido de alcohol de muchos de estos productos, no se recomienda su uso cotidiano y se sugiere esparcir la laca a no menos de 20 centímetros de distancia de la cabeza.
Asimismo se establece que hay que aplicar esta laca para el cabello mediante movimientos circulares y que no está recomendado su uso para todas aquellas personas que tengan problemas de pelo graso.
Una singularidad es que este producto también es utilizado como truco estético. En concreto, es empleado para poder conseguir que un maquillaje sea más duradero y permanezca perfecto durante más tiempo. Para lograrlo sólo hay que pulverizar un poco de laca por el rostro de la persona.