Definición de tinta
Del latín tincta (“teñir”), la tinta es el líquido coloreado que se utiliza para escribir o dibujar a través de un instrumento adecuado. Este líquido suele contener distintos pigmentos que permiten colorear una superficie con la intención de crear textos o imágenes.
Los bolígrafos, la lapiceras y las impresoras que se conectan a las computadoras utilizan tinta. Por ejemplo: “Mi lapicera ya no tiene tinta: ¿me prestas la tuya?”, “Mi hija me pidió un bolígrafo de tinta roja para escribir en su cuaderno”, “La impresora se quedó sin tinta, necesito que vayas a comprar un nuevo cartucho”.
Los distintos tipos de tinta presentan notorias diferencias entre sí. Los historiadores creen que las primeras tintas fueron creadas alrededor del año 400 a.C. con goma y hollín. Esta tinta era utilizada con plumas o pinceles para escribir. Otra tinta antigua era elaborada a partir de moluscos.
La tinta china, por otra parte, es producida mediante el carbón vegetal molido, apelmazado y compactado con resinas vegetales u otras sustancias que puedan actuar como pegamento.
En el caso de las impresoras de inyección, la tinta se incluye en un cartucho. Es habitual que estos equipos incluyan un cartucho para el color negro y otro con magenta, amarillo y cian, que según sus proporciones permiten crear distintos tipos de colores.
No obstante, tampoco podemos pasar por alto la existencia de otro tipo de tinta que es muy importante dentro del mundo animal. Se trata de aquel líquido que expulsan determinados cefalópodos para defenderse. Este sería el caso, por ejemplo del pulpo que mediante esa secreción enturbia el agua en el que se encuentra y eso permite que pueda escapar de quien le acecha.
Sin embargo, esa tinta y otras variantes, aptas para el consumo humano, se emplean en el ámbito de la gastronomía. De ahí que existan diversos y exquisitos platos que apuestan por aquella para darle el toque necesario a la receta. Un claro ejemplo de ello son los calamares en su tinta.
Todo ello sin olvidar tampoco que tinta, también llamado tinte en este caso que nos ocupa, se utiliza para referirse a toda aquella sustancia de color que se emplea en el ámbito de la peluquería para cambiar el tono del cabello de una persona en cuestión.
Existen diversas locuciones que utilizamos en nuestro lenguaje cotidiano y que hacen empleo del término tinta que estamos analizando. Así, por ejemplo, nos encontramos con la expresión “saber algo de buena tinta”. Con ella lo que intenta expresarse es que una persona tiene conocimiento completo y exhaustivo de un hecho concreto, básicamente porque ha sido testigo de él o porque ha sido convenientemente informada por quienes se han visto implicado en él.
Por supuesto, tampoco hay que olvidar la expresión “cargar las tintas”. La misma se emplea para dejar patente que algo se ha exagerado de manera intencionada.
La frase “medias tintas”, por último, hace referencia a los dichos o hechos que revelan un cierto recelo: “El acusado habló con medias tintas y no aclaró demasiado sobre el caso”, “Voy a decir lo que pienso sin medias tintas”.