Definición de jardín botánico
El concepto de jardín tiene varios usos. En este caso nos interesa su acepción como el lugar donde se cultivan especies vegetales de diferentes clases, por lo general con una intención ornamental. La botánica, en tanto, es la ciencia que se encarga del estudio de las plantas.
A partir de estas ideas, podemos centrarnos en la definición de jardín botánico. Así se denomina al espacio que se destina al cultivo de plantas con el afán de investigarlas, preservarlas y divulgarlas.
Los jardines botánicos pueden ser gestionados por instituciones públicas u organismos privados. Suelen estar abiertos al público para que la gente pueda apreciar sus colecciones de plantas vivas.
Se cree que los jardines botánicos primitivos fueron desarrollados por los musulmanes en el territorio conocido como Al-Ándalus durante el siglo XIII. Los jardines botánicos modernos, en tanto, habrían surgido en Italia en el siglo XVI.
Uno de los objetivos más importantes de un jardín botánico es la conservación de las especies, tanto locales como exóticas. Los especialistas buscan crear las condiciones necesarias para que las plantas puedan crecer, desarrollarse y reproducirse, algo muy importante sobre todo para las variedades que se encuentran en riesgo de extinción.
Los jardines botánicos también contribuyen a la educación. No solo aprenden los expertos con sus investigaciones y trabajo cotidiano, sino también todas las personas que se acercan para ampliar sus conocimientos sobre los vegetales.
Un jardín botánico, por otra parte, puede convertirse en un atractivo turístico. A muchos individuos les resulta interesante pasear por estos lugares llenos de plantas y flores.
Existen muchos jardines botánicos en todo el mundo, y cada uno puede ofrecer una experiencia diferente gracias a la diversidad de especies y a la forma en la que se presenten. Veamos a continuación algunos de los más conocidos a nivel internacional.
Jardines Botánicos de Singapur
Se trata de un espacio de más de 63 hectáreas, en el que podemos apreciar una espectacular colección de orquídeas, con más de tres mil especies diferentes. Entre sus recorridos más celebrados se encuentra el camino que pasa por una pequeña selva pluvial. Además, cuenta con dos lagos, en uno de los cuales cada domingo la orquesta sinfónica ofrece un concierto.
Real Jardín Botánico de Kew, en Reino Unido
En el habla cotidiana se los suele llamar por su forma corta, Jardines de Kew. Se encuentran en la parte suroccidental de Londres. La Unesco los declaró Patrimonio de la Humanidad ya que conservan un alto número de especies en sus 120 hectáreas de superficie. Es importante señalar que también funciona como banco de semillas, y en este aspecto goza de una gran importancia a nivel mundial. Entre sus atractivos están su biblioteca, una gran pagoda y sus museos.
Jardín Botánico Nacional Kirstenbosch, en Sudáfrica
Su nombre significa literalmente «jardín botánico» en bóer. Se encuentra en Ciudad del Cabo y se extiende a lo largo y ancho de 528 hectáreas, en las cuales alberga especies muy variadas, tanto autóctonas como alóctonas. Se puede apreciar un paisaje de densa vegetación en la Montaña de la Mesa.
Jardín Botánico de Montreal, en Canadá
Se halla junto al Estado Olímpico y ostenta 73 hectáreas vestidas de casi doscientas mil plantas ordenadas en diversos jardines e invernaderos. Entre las actividades más populares de sus instalaciones está la liberación periódica de mariposas monarca.
Jardines Descanso, en Estados Unidos
Estos jardines están en el Estado de California, más precisamente en la localidad llamada Cañada Flintridge, a poca distancia de Los Ángeles. Con respecto a sus dimensiones, es bastante más pequeño que los anteriores, ya que a penas alcanza las 10 hectáreas. Sin embargo, no es para nada despreciable: nos ofrece plantas silvestres locales, un bosque de camelias y un jardín de lilas, entre otras colecciones de gran diversidad.