Definición de isquiotibiales
Los isquiotibiales son los músculos que se hallan en el sector posterior de la pierna. Surgen en el hueso de la cadera que se denomina isquion y se insertan en el peroné y en la tibia.
El nervio ciático se encarga de la inervación de los músculos isquiotibiales, que cumplen con diversas funciones en acciones como saltar y correr. Los isquiotibiales son flexores de la rodilla y extensores de la cadera.
El semitendinoso, el semimembranoso y el bíceps femoral son algunos de los músculos isquiotibiales. Esta musculatura puede padecer diversas patologías y lesiones que provocan dificultades a la hora de realizar actividades físicas.
La inactividad, por ejemplo, puede generar el acortamiento de los isquiotibiales, que empiezan a adquirir rigidez y dificultan el desarrollo de determinados movimientos o esfuerzos. Para evitar este problema, hay que llevar una vida activa, minimizar los desequilibrios musculares y tener una nutrición saludable.
Quienes practican deportes que implican salidas y detenciones bruscas, como tenis, básquetbol (baloncesto) y fútbol, tienen mayor riesgo de sufrir una lesión en los isquiotibiales por estiramiento o tensión. Esto puede causar dolor agudo, sensibilidad e hinchazón.
El tratamiento más habitual ante las lesiones en los isquiotibiales suele incluir reposo, vendajes de compresión, compresas de hielo y el suministro de analgésicos para combatir el dolor y reducir la inflamación. La fisioterapia para el fortalecimiento de los músculos también es recomendada. De todos modos, un médico es el profesional que debe analizar cada caso de manera individual e indicar, de acuerdo a sus conocimientos, los pasos a seguir.
Cabe mencionar que este grupo muscular que denominamos isquiotibiales posee una fuerza tendinosa considerable. Las lesiones que se provocan en ellos con mayor frecuencia son las distensiones, la contractura muscular y la rotura de fibras.
Entendemos por distensión de isquiotibiales la elongación de las varias estructuras de tendones que constituyen los músculos posteriores del muslo. Una de las características más comunes de la distensión de los isquiotibiales es el intenso dolor que se presenta en la parte posterior del muslo. Se trata de un trastorno muy común en los deportistas, y lo suelen acompañar las roturas en la zona del bíceps femoral.
Las posibles causas de este problema son varias; veamos algunas de ellas a continuación: no calentar lo suficiente y de manera adecuada antes de hacer ejercicio físico, especialmente si se trata de una sesión intensa; debilitamiento de los músculos que impida alcanzar un buen nivel de rendimiento; cansancio por falta de reposo entre los momentos de mayor actividad.
Como se menciona en un párrafo anterior, los deportes en los cuales se dan movimientos explosivos aumentan las probabilidades de sufrir lesiones en los isquiotibiales. Estos movimientos pueden ser una batida de salto, un ataque al balón o un cambio brusco y repentino de ritmo.
La gravedad de la distensión de los isquiotibiales sirve para establecer una clasificación:
* leve: se da el estiramiento o la rotura de una fibra muscular, lo cual acarrea molestias ligeras al sujeto aunque no le provoca una pérdida de movilidad considerable. Esta lesión puede producirse incluso sin que la persona la note en el momento, y en tal caso el malestar llega después de unas horas;
* moderada: se trata de la rotura de ciertas fibras de músculos y tendones, que provoca dolor al palpar la zona afectada. Puede verse acompañada de una leve tumefacción y de ciertas molestias al caminar o correr. En estos casos, el sujeto sí suele interrumpir su actividad física en cuanto se produce la lesión;
* grave: una distensión de los isquiotibiales considerada grave es una rotura de fibras o una inserción del tendón realmente importante. Al palpar la zona se advierte un claro defecto muscular y la capacidad de movimiento se ve muy reducida.