Definición de inyección
La noción de inyección, que deriva del latín iniectio, tiene varios usos. La primera acepción mencionada por la Real Academia Española (RAE) en su diccionario alude al acto y el resultado de inyectar: introducir un líquido o un gas en algo, aportar un estímulo o un recurso.
Al fluido que se inyecta también se lo denomina inyección. En el terreno de la medicina, por lo tanto, se llama inyección al medicamento que se suministra a través de una punción a presión con una aguja hipodérmica y una jeringa.
Tanto las agujas hipodérmicas como las jeringas son estériles y se envasan de forma individual para que sean utilizadas una sola vez y así minimizar el riesgo de que se produzca una infección al aplicar la inyección.
Las inyecciones pueden ser subcutáneas, intramusculares o intravenosas según dónde penetra la aguja. La elección de uno u otro método dependerá del tipo de tratamiento a realizar.
En Estados Unidos, Vietnam y China, se usan inyecciones letales para ultimar a las personas condenadas a la pena de muerte. En este marco, se inyecta una combinación de fármacos por vía intravenosa para causar un paro cardíaco.
Este método de ejecución debe aplicarse en una cantidad específica y de forma continua para dar lugar a la serie de estados que culminan en la muerte del sujeto: inconsciencia, parálisis respiratoria y un infarto. Su uso es legal únicamente en los tres países mencionados en el párrafo anterior.
Entre los componentes de la inyección letal se encuentra un grupo de drogas llamadas depresoras: sedantes, hipnóticos y analgésicos. Se trata de las primeras en ser administradas para provocar la inhibición de las funciones del cerebro, llevando al sujeto a la hipnosis anestésica, un estado de inconsciencia en el que los sentidos se suprimen.
Es muy importante resaltar que la acción de estas drogas debe ser efectiva para evitar que el individuo reaccione ante las siguientes: Tiopental sódico, un barbitúrico inmediato y breve que produce anestesia general de corta duración; Midazolam, una sustancia depresora que relaja los músculos, es anticonvulsiva y amnésica, entre otras de sus propiedades; Hidromorfona, un analgésico que combate el dolor de gran intensidad.
En la inyección letal siguen los bloqueadores neuromusculares, también conocidos como relajantes musculares, que generan un desfase entre el músculo estriado y el impulso neuroeléctrico, de manera que el primero no pueda contraerse y, por lo tanto, tenga lugar un cuadro de parálisis generalizada. Los músculos respiratorios también se ven afectados, de manera que no es posible respirar y, por consiguiente, se produce la asfixia.
Finalmente llegan los iones de potasio, que se administran mediante ciertos agentes dadores. El efecto que provocan es la paralización del músculo cardiaco por medio de la saturación del medio tisular, lo que impide que las células fluyan al exterior.
En el ámbito de la mecánica, por otra parte, se conoce como inyección al sistema de alimentación que suministra combustible a presión a un motor de combustión interna. La mayoría de los vehículos actuales utilizan un sistema de inyección.
Una impresora de inyección de tinta, por último, dispone de un mecanismo que le permite expulsar pequeñas cantidades de tinta sobre el papel. Gracias a su costo accesible, estos equipos de impresión son los más usados por los usuarios domésticos.
La inyección intramuscular, por otro lado, es aquella que se administra directamente en el interior de un músculo. Entre sus ventajas se encuentra la rapidez con la que actúan los fármacos y la eficacia de su absorción. Este método se usa para inyectar ciertos analgésicos, antiinflamatorios y vacunas. Cada sustancia debe aplicarse en una parte del cuerpo en particular, tomando diferentes recaudos.