Definición de insolación
Para poder conocer el significado del término insolación es necesario, en primer lugar, descubrir su origen etimológico. En este caso, podemos exponer que se trata de una palabra que deriva del latín, exactamente de “insolatio”, que es el resultado de la unión de varios componentes léxicos:
-El prefijo “in-”, que puede traducirse como “hacia dentro”.
-El sustantivo “sol”, que significa “sol”.
-El sufijo “-cion”, que se utiliza para indicar “acción y efecto”.
La insolación es el acto y el resultado de insolar, cuya primera acepción de acuerdo al diccionario de la Real Academia Española (RAE) refiere a poner algo al sol para secarlo o favorecer su fermentación. El concepto de insolación, de todos modos, tiene varios usos.
Se denomina insolación al malestar que padece una persona cuando se expone a los rayos del sol de manera excesiva. Esta exposición aumenta la temperatura corporal, sobre todo de la cabeza, y genera diversos trastornos.
La insolación provoca cefalea, somnolencia, taquicardia, náuseas y vómitos, e incluso en sus casos más graves puede llegar a producir convulsiones. Cuando alguien se insola, tiene que ser traslado a un sitio fresco y se le debe humectar la piel con una esponja húmeda. Además se le pueden aplicar compresas de hielo en la espalda, el cuello y otras partes del cuerpo para que, poco a poco, vaya recuperando la temperatura corporal normal.
Asimismo, se aconseja que se tumbe boca arriba y con la cabeza y el cuerpo ligeramente más elevados, que se desabroche la ropa o que se quite la que sea imprescindible y que se hidrate bebiendo un poco de agua, zumo o limonada.
Para evitar la insolación, lo mejor es no exponerse a los rayos solares cuando la radiación es más fuerte (entre las 11 y las 16 horas), hidratarse frecuentemente con agua fría y usar ropa de colores claros.
De la misma manera, se establecen otra serie de medidas que son imprescindibles cumplirlas para evitar una insolación. Nos estamos refiriendo a vestir con ropa adecuada que favorezca la transpiración, a caminar por la sombra siempre que sea posible, a llevar a cabo una alimentación fresca y ligera e incluso a utilizar sombrero y gafas de sol.
Medidas todas esas que son especialmente importante respetarlas cuando se disfruta de un día en la playa o en la piscina, por ejemplo.
La noción de insolación, por otra parte, hace mención a la cantidad de energía solar que una superficie recibe en un día o en un año. En el primer caso, se habla de insolación diurna, mientras que en el segundo se alude a la insolación anual.
Para estimar la insolación, se puede medir la radiación en el sector alto de la atmósfera, asumir que no existe capa gaseosa o apelar a un cálculo complejo que tenga en cuenta la influencia atmosférica.
Además de todo lo indicado, no podemos pasar por alto que una de las obras más conocidas de la escritora gallega Emilio Pardo Bazán (1851 – 1921) lleva por título “Insolación”. Se trata de una novela que se publicó en 1889 y que cuenta la historia de amor entre una marquesa viuda y un apuesto gaditano.