Definición de insensato
La noción de insensato deriva del vocablo latino insensātus. El adjetivo hace referencia a la ausencia de sensatez: es decir, de buen juicio, prudencia o sabiduría.
Por ejemplo: “El gobierno presentó un proyecto insensato para modificar el sistema jubilatorio”, “¡Eres un insensato! ¿Cómo vas a encender una fogata al lado de un tanque de combustible?”, “El club está dirigido por unos insensatos que no dejan de cometer errores”.
Quien bebe alcohol al conducir es un insensato ya que desarrolla una acción peligrosa para sí mismo y para otras personas.
Características de un individuo insensato
El sujeto insensato actúa sin madurez, reflexión o cordura. De este modo, realiza acciones que son irracionales o ilógicas, en ocasiones incluso poniendo en riesgo su vida o la de otras personas.
El concepto de madurez es quizás uno de los más relevantes en este marco, ya que la sensatez debemos alcanzarla a través de la experiencia, saboreando la insensatez y sus consecuencias más de una vez hasta entender que no nos conviene.
Falta de madurez
Cuando un niño comete un acto que en el caso de un adulto podría ser calificado de insensato, por lo general sus tutores lo acusan de desobediente, haciendo referencia a que ya le habían advertido que «no hiciera eso» o «que no tocara aquello», por ejemplo.
Con el correr de los años, después de todas estas travesuras y de las represalias que acarrean, se espera que el niño madure y aprenda a juzgar sus actos sin necesidad de la supervisión de un adulto.
Mientras que en la tierna infancia todo lo que hacemos tiene el objetivo de «probar», de «conocer nuestro entorno», en la adultez solemos adelantarnos a los hechos con una meta más elaborada. No se le puede pedir a un niño que entienda el peligro de no cerrar la puerta de su casa con llave, pero si un adulto no lo hace, es un insensato.
Alguien insensato adopta un comportamiento riesgoso.
Ejemplo de comportamiento insensato
Tomemos el caso de un hombre que está desempleado y tiene dificultades para alimentar a sus hijos. Este sujeto decide tomar los pocos ahorros que le quedan e ir al casino: en menos de una hora, pierde todo el dinero. Ahora, además de no tener trabajo, tampoco tiene ninguna reserva económica para afrontar los gastos. Aunque puede entenderse como una decisión tomada desde la desesperación, el individuo fue insensato ya que él mismo incrementó la gravedad del problema que tenía.
Quien decide tener un león como mascota también puede recibir el calificativo de insensato. Por más que crea que el ejemplar está domesticado y no es agresivo, sigue siendo un animal salvaje que conserva su instinto natural. Por eso constituye un peligro para su cuidador y sus vecinos. El cautiverio, además, afecta al propio felino.
El concepto en una parábola
Se conoce como Parábola del rico insensato, por otra parte, a una historia presentada en el Evangelio de San Lucas. Se trata de una reflexión sobre un hombre avaro que se dedica a acumular bienes materiales en exceso sin tener en cuenta que, cuando le llegue el momento de la muerte, quedará todo sin uso y sin repartir. Esa conducta, a juzgar por la Biblia, es insensata.
Si pensamos en esta parábola y en el ritmo de vida de la actualidad, notaremos que el materialismo se ha extendido de forma considerable en las últimas décadas. Mientras que en el pasado podía tratarse de una actitud frente a la vida propia de algunas personas, la tormenta de información constante a la que nos sometemos cuando nos volvemos adictos a los medios de comunicación nos lleva a querer comprar algo diferente cada día.
Es insensata la conducta de Lucas en la Biblia, así como la nuestra si contratamos todos los servicios que nos proponen en Internet y aceptamos las políticas abusivas de ciertos mercados actuales que nos venden sus productos en pequeñas fracciones para obligarnos a comprarlas todas si queremos completarlos, algo que no ocurría hasta finales de los 90.