Definición de inscripción
Inscripción es la acción y efecto de inscribir (grabar letreros o una imagen, apuntar el nombre de una persona para un objeto determinado). El término se utiliza para nombrar a la anotación o registro de alguien o algo. Por ejemplo: “La inscripción para el curso de verano ya está abierta”, “Tengo que pagar doscientos dólares en concepto de inscripción para poder comenzar la carrera”, “El Ejército fomenta la inscripción de nuevos soldados para aumentar la tropa”.
La inscripción suele tratarse del primer paso para pasar a formar parte de algo. La persona que se inscribe queda registrada y, de esa forma, ingresa en una categoría que se diferencia de la que poseía hasta ese momento. Para que un niño pueda asistir a clases en una determinada escuela y formar parte del alumnado, sus padres deben proceder a su inscripción en el establecimiento. Dicho procedimiento es el punto de partida; una vez atravesado, es probable que deban cumplir con otros, tal como el abono de una cuota o la superación de un examen por parte del niño.
Continuando en el ámbito estudiantil, la inscripción representa una especie de contrato entre una persona y una institución de enseñanza, un acto a través del cual ambas partes se comprometen a respetar los derechos de la otra, a cumplir con una serie de obligaciones.
A lo largo de la vida de un estudiante, el acto de inscribirse en un curso pasa de ser algo que llevan a cabo sus padres o tutores al resultado de una decisión absolutamente personal, que define en gran parte sus objetivos como profesional. Resulta interesante señalar que para quienes escogen el camino de la formación académica, la inscripción en un centro representa un punto clave en su carrera, un momento que solo puede darse una o dos veces al año, mientras que para los autodidactas no existe tal presión, ya que pueden organizar sus estudios como deseen.
Dependiendo del tipo de curso que se desee realizar y de los centros en los cuales se dicte, el acceso a la inscripción presenta diversos grados de dificultad. Factores tales como la demanda y las plazas disponibles, los requisitos a nivel académico, o incluso el prestigio de una institución, están directamente relacionados con las probabilidades de superar este primer trámite.
Una de las prácticas más comunes consiste en someter a los aspirantes a uno o más exámenes, para comprobar su nivel de conocimientos previos, su destreza y otros aspectos de su persona, tales como su responsabilidad y sus habilidades sociales. Cabe mencionar que un centro educativo no siempre tiene la obligación de admitir a toda persona que exprese sus deseos de formar parte de su alumnado.
Además de la superación de una serie de pruebas, ciertas instituciones exigen a sus potenciales estudiantes un historial académico con un nivel en particular, que supere un mínimo por ellas establecido. Con requisitos de esta naturaleza, no resulta extraño observar que algunas personas dediquen gran parte de su vida a prepararse para ingresar en una facultad o un conservatorio en particular, sometiéndose año a año a los exámenes de ingreso, sin perder las esperanzas de algún día ocupar uno de sus asientos de manera estable.
El asiento de la deuda pública y el título o documento que consigna el Estado para acreditar dicha obligación también se conocen como inscripción.
En otro sentido, la inscripción es un escrito grabado en metal, piedra u otro material resistente que se crea para conservar la memoria de sucesos importantes. Se conoce como epigrafía a la ciencia auxiliar de la Historia que se dedica al estudio e interpretación de las inscripciones antiguas. Las primeras inscripciones se remontan a la cultura sumeria, cerca del año 3.800 antes de Cristo.