Definición de injerencia
Antes de entrar de lleno en el significado del término injerencia, vamos a proceder a descubrir su origen etimológico. En este caso, podemos subrayar que es una palabra que deriva del latín, concretamente del verbo “inserere”, que puede traducirse como “plantar” o “sembrar”.
La injerencia se vincula a entrometerse o inmiscuirse. Cuando algo tiene injerencia en otra cosa, está involucrado en ella de alguna manera, ejerciendo influencia o haciendo uso de su poder.
Por ejemplo: “El presidente estadounidense se mostró preocupado por la posible injerencia rusa en las últimas elecciones”, “Desde que asumió su cargo, el gobernador no tiene ninguna injerencia en la empresa de su familia”, “La injerencia de la religión en el Estado es más notoria en ciertos países”.
Entre los sinónimos que existen de injerencia, podemos destacar algunos tales como mangoneo, intromisión, fisgoneo, entrometimiento, curiosidad o incluso descaro. Por el contrario, entre sus antónimos nos topamos con palabras como discreción, reserva, moderación, prudencia, reparo o mesura.
Es importante establecer que en el ámbito del Derecho y de la política se hace uso del término que nos ocupa. Así, se habla del derecho de injerencia que existe a nivel internacional. Con este lo que intenta expresarse es que cada Estado tiene su propia soberanía sobre su territorio y que los demás países no pueden tener ni tomar injerencia en los asuntos internos de aquel.
De la misma manera, también está lo que se conoce como injerencia gubernamental. Esta lo que viene a indicar es que un Estado interfiere de forma deliberada en lo que son los asuntos internos de otro con el claro propósito de imponer su voluntad. De ahí que ese sea señalado como un Estado injerencista.
Por lo general la injerencia es vista como algo negativo. Tomemos el caso del gobierno de un país que solicita un préstamo multimillonario al Fondo Monetario Internacional (FMI). El organismo acepta otorgarle el dinero, pero a cambio de la adopción de determinadas políticas económicas. Ante esta situación, la oposición denuncia la injerencia del FMI en los asuntos internos de la nación. De acuerdo a esta postura, el FMI no debería indicar qué hacer con los recursos nacionales ni cómo administrarlos. Sin embargo, el gobierno en cuestión acepta dicha injerencia ya que acudió a la entidad en busca de apoyo y aprobó sus condiciones.
En diferentes momentos de la historia, muchas veces se hizo referencia a la injerencia de una potencia extranjera en las instituciones de otro país. De acuerdo a diversos historiadores, por citar un caso, el gobierno estadounidense ha promovido y apoyado golpes de Estado en América Latina para derrocar gobiernos constitucionales que no resultaban afines a sus intereses. La injerencia estadounidense, en este marco, posibilitó cambios de régimen mediante el uso de la violencia, atentando contra la democracia y la autodeterminación de los pueblos.
Asimismo, no podemos pasar por alto que existen varios libros que llevan en sus títulos el término que nos ocupa. Este sería el caso, por ejemplo, de “Un mundo de injerencias” (1999) de Philippe Moreau Defarges o de “El derecho de injerencia humanitaria en el orden internacional contemporáneo” (2005) de Marcial Pons.