Definición de infundio
La noción de infundio se utiliza con referencia a una información falsa que se difunde con una intención maliciosa. Puede asociarse el infundio a la mentira, la calumnia o la farsa.
Por ejemplo: “Sostener que los inmigrantes son los responsables de los problemas económicos de este país es un infundio”, “El infundio quedó en evidencia cuando apareció el video de la cámara de seguridad que había registrado todo lo sucedido”, “Al cantante lo acusaron de racista durante muchos años, un infundio que le hizo daño ya que nunca discriminó a nadie por su color de piel”.
Mucho tiempo atrás, los infundios se propagaban de boca en boca. En ese entonces eran chismes o rumores que solían compartir los habitantes de un lugar. Con el desarrollo de los medios de comunicación, estos instrumentos se convirtieron en el vehículo más eficaz para la transmisión de esta clase de patrañas.
Actualmente los infundios tienen una trascendencia inusitada gracias a las redes sociales. Cualquier persona tiene la posibilidad de inventar algo y darlo a conocer entre millones de internautas de todo el mundo, sin que exista ningún mecanismo eficaz para impedirlo o limitar el daño.
El partido gobernante de un país, por citar un caso, puede financiar a miles de individuos para que ataquen a la oposición con infundios en las principales redes sociales, portales informativos, blogs y foros de discusión. Estos troles (tal como se conoce a los usuarios dedicados a provocar y agredir en las redes) publican contenidos falsos, con supuestas pruebas de actos de corrupción de los dirigentes opositores, con la intención de desprestigiarlos y así lograr que el gobierno conserve su poder. Al viralizarse los infundios, la imagen de la oposición queda deteriorada.
Las redes sociales son una herramienta muy potente para conseguir diferentes objetivos, tanto de naturaleza comercial como humanitaria, ya que nos conectan con personas de todo el mundo de manera instantánea. Sin embargo, hay quienes las aprovechan para hacer daño gratuitamente, y dada la falta de control y restricción antes mencionada, las consecuencias pueden llegar a ser muy graves.
Entre los sinónimos del término infundio, se encuentran los siguientes: bulo, engaño, rumor, exageración, calumnia, embuste, patraña y mentira. Como podemos notar, algunos son más fuertes que otros: por un lado tenemos mentira y embuste, que pueden usarse en contextos de poca gravedad, mientras que por otro están calumnia y engaño, los cuales sirven para describir situaciones con finales menos felices.
A través de las redes sociales, el infundio se ha convertido en todo un deporte que atrae a nuevos individuos y grupos cada día. Esparcir una calumnia parece ser más fácil que divulgar una noticia agradable: por alguna razón, la gente siempre está mejor predispuesta a transmitir la tristeza que la alegría. Basta con contarles a nuestros contactos que hemos recibido un trato pésimo en una empresa determinada para que comience un movimiento en su contra, compuesto por insultos y amenazas, todo esto sin necesidad de dar pruebas de lo sucedido.
Al día de hoy, un infundio relacionado con el acoso sexual o cualquier actitud machista puede costarle la carrera a alguien: si bien esto es justo en caso de ser cierto, la ola de acusaciones oportunas que se producen día a día en las redes sociales nos lleva a pensar que existe un movimiento enfocado en crear este tipo de historias para ascender al poder de un gran salto.
En definitiva, la característica principal del infundio es su falsedad, su falta de veracidad. Sin embargo, mientras que en el pasado tomaba mucho esfuerzo divulgarlo y conseguir que mucha gente lo creyera, nos encontramos en una era en la que pesa más que la sinceridad.