Definición de inducción
Inducción, del latín inductĭo, es la acción y efecto de inducir (persuadir, instigar, ocasionar). Por ejemplo: “El niño actuó de esa manera por la inducción de sus padres”, “El líder de la secta trabajaba mucho en la inducción de sus seguidores”, “No tolero a los políticos que se esfuerzan para inducir a sus manifestantes a protestar contra el gobierno”.
Se trata de un término que se encuentra conformado por tres componentes latinos: el prefijo “in-“, que es sinónimo de “hacia dentro”; el verbo “ducere”, que puede traducirse como “conducir”; y finalmente el sufijo “-cion”, que es equivalente a “acción y efecto”.
Dentro de áreas como la química y la física es habitual también recurrir al uso del término que nos ocupa. En concreto, en estos casos podemos decir que existen dos grandes tipos de inducción:
• Inducción magnética, que es la densidad de flujo magnético que produce una carga eléctrica en movimiento y que está en íntima relación con lo que sería la dirección de aquel. Se mide haciendo uso de la unidad llamada tesla y cuyo símbolo es B.
• Inducción electromagnética, que viene a ser la creación de fuerza electromotriz en un cuerpo a partir de la influencia que ejerce sobre él un campo magnético. Hay que subrayar que se creó en el año 1831 por el físico británico Michael Faraday.
Además de todo ello hay que subrayar que también en el ámbito de la medicina se emplea el vocablo que ahora estamos analizando. Concretamente en ese campo se habla de lo que se conoce como inducción del parto, que es el conjunto de acciones que se llevan a cabo con el propósito de desencadenar el momento del nacimiento del bebé.
Cuando está en peligro la salud de la madre o del niño, cuando este es demasiado grande o cuando se han pasado las semanas de gestación es cuando se realiza ese procedimiento.
Para la filosofía, la inducción es el procedimiento que consiste en extraer, a partir de observaciones o experiencias particulares, el principio general que está implícito en ellas. Esto quiere decir que el razonamiento inductivo permite obtener una conclusión general a partir de premisas con datos particulares.
Un ejemplo de inducción, en este sentido, se produce cuando tras observar distintos sucesos de una misma índole, se extrae una conclusión que se considera válida para todos los eventos de dicha naturaleza. Si un futbolista ha pateado ocho penales en su carrera y todos los disparó hacia el lado izquierdo del arquero, es posible inducir que el noveno penal también lo pateará en dicha dirección.
En un sentido similar, un niño viaja a la costa patagónica con sus padres para ver a las ballenas y los cuatro primeros ejemplares que observa son de color negro. Por lo tanto, induce que todas las ballenas son negras.
La inducción, por supuesto, no es un procedimiento infalible. Una persona que no tiene ningún conocimiento sobre la población de Costa de Marfil y asiste a un partido de básquetbol de su seleccionado, puede notar que todos los jugadores miden más de 1,90 metros. Al notar que las doce personas que conoce de Costa de Marfil tienen dicha altura, por inducción puede creer que todos los marfileños miden más de 1,90 metros, lo cual no es cierto.