Definición de huerta
Lo primero que vamos a hacer antes de entrar de lleno en el significado del término huerta es conocer su origen etimológico. En este caso, tenemos que subrayar que se trata de una palabra que deriva del latín, exactamente de “hortus”, que puede traducirse como “jardín”. Término latino ese que, a su vez, emana del sustantivo griego “hortos”, que es sinónimo tanto de “recinto vallado” como de “recinto que se usa como pasto”.
El concepto de huerta se utiliza para aludir al terreno donde se cultivan frutas, legumbres y verduras. De acuerdo a la Real Academia Española (RAE), una huerta es más grande que un huerto; es decir, tiene mayor superficie.
Más allá de esta distinción, huerta y huerto suelen usarse como sinónimos en el lenguaje coloquial. Por eso se emplean ambos términos para nombrar a los espacios destinados a plantaciones de diversos productos alimenticios.
Existen diferentes tipos de huertas. Hay empresas y emprendedores que desarrollan huertas con fines comerciales, vendiendo la producción o elaborando con lo cultivado diversos productos que luego ofrecen en el mercado.
También son populares las huertas familiares. En este caso, el objetivo es obtener alimentos que se consumen en el hogar. Por supuesto, se trata de huertas más pequeñas que las comerciales, con una producción acotada.
Las huertas escolares, en tanto, se crean en centros educativos para que los niños aprendan nociones básicas de agricultura y botánica. Además los estudiantes así pueden entender de dónde provienen muchos de los alimentos que ingieren de manera cotidiana.
Es importante tener en cuenta que es posible establecer una huerta en medio del entorno urbano. No se necesitan grandes sumas de dinero ni mucho espacio para cultivar determinadas especies en un jardín, un balcón o una terraza (azotea).
De hecho, en diferentes regiones se han puesto en marcha iniciativas de ONGs y gobiernos que buscan aprovechar diversos rincones urbanos para el cultivo de productos comestibles. Estas huertas, además de aportar alimentos, contribuyen al medio ambiente.
De la misma manera, no podemos pasar por alto que en Granada existe la afamada Huerta de San Vicente, que es el nombre que recibe la casa-museo del gran escritor Federico García Lorca (1898 – 1936). Esa edificación era la casa donde pasaban los veranos el autor y su familia y en ella aquel escribió algunas de sus obras más emblemáticas tales como “Yerma” (1934), “Bodas de sangre” (1932) o “Así que pasen cinco años” (1931).
En 1985 el Ayuntamiento de Granada tomó la decisión de comprar esta finca, conocida al principio como Huerta de los Mudos, y convertirla en casa-museo en torno a la figura de su autor más conocido internacionalmente. De ahí que hoy sea visitable.
Además, no podemos pasar por alto la existencia de la Huerta de Murcia que es una comarca de la comunidad autónoma de Murcia que es conocida, entre otras cosas, porque cuenta con un interesante patrimonio arbóreo, destacando, de modo especial, el conjunto de árboles cítricos que posee.