Definición de hortelano
El vocablo latino hortŭlus, que alude a un “huerto pequeño”, derivó en el latín tardío hortulānus, que se convirtió en hortolano y luego, en hortelano. Como adjetivo, hortelano refiere a aquello vinculado a una huerta.
Las huertas, en tanto, son terrenos que se destinan al cultivo de frutas y de legumbres. Por eso se llama hortelano al individuo dedicado al cuidado y el desarrollo de las huertas.
El uso más habitual del término, de todos modos, está relacionado a una expresión coloquial sobre el “perro del hortelano”, que no come pero que tampoco deja comer a los demás. Esto se debe a que el can de una persona que se encarga de cuidar una huerta no se alimenta de los vegetales que cultiva su amo, y a su vez no permite que otros animales se coman los cultivos.
En 1618, el español Lope de Vega presentó una comedia titulada “El perro del hortelano”. Allí narra la historia de una mujer que no puede amar a un hombre y por ese mismo motivo no le permite a este sujeto amar ni ser amado.
Supongamos que, en una determinada Legislatura, un partido político se niega a dar quórum para realizar sesiones. Esta actitud hace que ni siquiera sus propios legisladores puedan presentar proyectos. Ante esta realidad, los periodistas afirman que el partido político en cuestión es como el perro del hortelano, ya que no legisla y tampoco posibilita que los demás legislen.
Hortelano, por otra parte, es un pájaro de color gris verdoso que es común en el territorio español. Este animal mide cerca de doce centímetros desde la cola al pico. Su porte es más esbelto que el de otros pájaros de su misma familia. Su pico es largo, posee un plumaje pardo listado tanto en las alas como en el manto y en la cola. El color de su garganta y su cabeza es azul grisaceo, mientras que su vientre es anaranjado.
El nombre científico de este pájaro es Emberiza hortulana y se conoce en nuestra lengua como escribano hortelano, precisamente porque pertenece a un clado homónimo. Se entiende por clado una de las muchas ramificaciones que reconoce la biología dentro de cada árbol filogenético; uno de sus sinónimos más comunes es «familia«.
El orden del que forma parte el escribano hortelano se conoce como paseriformes. En este gran grupo encontramos a más del cincuenta por ciento de todas las especies de aves del planeta. De hecho, el nombre común que se usa para referirse a ellos es «pájaros», además de «pájaros cantores» y «aves canoras».
La distribución del escribano hortelano tiene lugar en gran parte del continente europeo, África y la región occidental de Asia. Se encuentra amenazado en diez países de Europa; allí, su población estimativa se halla entre los diez millones y los treinta y dos millones de ejemplares. Cabe señalar que no tiene subespecies descritas, lo cual la convierte en una monotípica.
El hortelano es el único escribano de la península Ibérica que abandona completamente el territorio durante el invierno para ir en busca de pequeños huertos, bosques o setos donde alimentarse y protegerse adecuadamente del frío.
Una de sus características más llamativas y apreciadas por los amantes de las aves es su canto, el cual se puede describir como una sucesión de cortos sonidos de aparente sencillez. A lo largo de su canto se pueden apreciar al menos dos sonidos diferentes, uno metálico y otro más bien seco, que se intercalan con una frecuencia aproximada de dos segundos. La primera secuencia suele consistir en dos sílabas que se repiten con ciertas variaciones para terminar en una más larga y lenta, que estira los últimos sonidos vocálicos de cada cadena.