Definición de homeostasis

Lo primero que hay que hacer es establecer el origen etimológico del término homeostasis. En este caso, podemos determinar que se trata de una palabra que emana del griego ya se aprecia que está conformada por dos vocablos griegos claramente delimitados: homo, que puede traducirse como “similar”, y estasis, que ejerce como sinónimo de “estabilidad” y de “estado”.

Homeostasis es el conjunto de fenómenos de autorregulación que llevan al mantenimiento de la constancia en las propiedades y la composición del medio interno de un organismo. El concepto fue elaborado por el fisiólogo estadounidense Walter Bradford Cannon (18711945).

Walter Cannon es un fisiólogo estadounidense que lo que hizo al plantear el término que nos ocupa fue desarrollar o centrarse en concreto en un concepto que años atrás se había establecido en el ámbito de la ciencia. Nos estamos refiriendo en concreto a la idea de medio interno que en la segunda mitad del siglo XIX había expuesto Claude Bernard.

Este último fue biólogo y médico francés que en la actualidad está considerado como el verdadero padre de la fisiología y el fundador de lo que sería la medicina experimental.

Este término trasciende a la biología para hacer referencia a la característica de cualquier sistema, ya sea abierto o cerrado, que le permite regular el ambiente interno para mantener una condición estable. La estabilidad es posibilitada por distintos mecanismos de autorregulación y diversos ajustes dinámicos.

La homeostasis es uno de los principios fundamentales de la fisiología, ya que un fallo en esta característica puede ocasionar un mal funcionamiento de diferentes órganos.

La homeostasis biológica, por lo tanto, consiste en un equilibrio dinámico que se alcanza gracias a constantes cambios para mantener el resultado del conjunto. Este proceso implica el control de los valores energéticos que son considerados normales: en caso que un valor esté fuera de la normalidad, se activan distintos mecanismos para compensarlo.

La homeostasis del organismo depende del medio interno (con la producción y eliminación de ciertas sustancias; por ejemplo, a través de la orina) y del medio externo (la relación entre el ser vivo y el medio ambiente).

La homeostasis psicológica, por otra parte, está dada por el equilibrio entre las necesidades y su satisfacción. Cuando las necesidades no son satisfechas, se produce un desequilibrio interno. El sujeto busca alcanzar el equilibrio a través de conductas que le permitan satisfacer dichas necesidades.

No obstante, no podemos pasar por alto tampoco lo que se conoce como homeostasis cibernética. Un concepto este que se utiliza para referirse a la capacidad que tienen determinados sistemas cibernéticos para poder mantener, en un estado de equilibrio dinámico o estacionario, una serie de variables. Esto les lleva a cambiar determinados parámetros en lo que respecta a su estructura interna.

El origen de este término y de esta “versión” de la homeostasis lo encontramos en concreto en el siglo XX. Y es que a mediados del mismo fue cuando el médico inglés William Ross Ashby diseñó un dispositivo electrónico conocido como homeostato, que se autorregulaba mediante la retroalimentación.

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