Definición de hemiplejia

El primer paso que se hace necesario dar para poder entender el significado del término hemiplejía es determinar su origen etimológico. En este sentido, tendríamos que destacar que emana del griego “hemiplegia”, que se encuentra conformado por tres elementos:
• “Hemi”, que significa “mitad”.
• “Plege”, que es sinónimo de “golpe”.
• El sufijo “-ia”, que se usa para indicar una cualidad o una acción.

Hemiplejia, o hemiplejía, es un concepto que se utiliza en el ámbito de la medicina para nombrar a la parálisis de todo un lado del cuerpo. Esto quiere decir que la persona que sufre una hemiplejia tendrá paralizada una mitad lateral de su cuerpo.

Muchos son los síntomas que experimenta la persona que sufre hemiplejía. No obstante, entre los más importantes destacaríamos los siguientes:
• Pérdida de memoria.
• Problemas para caminar, para mantener el equilibrio o para ver.
• Un aumento considerable de lo que es la sensibilidad de tipo emocional.
• El hormigueo e incluso el adormecimiento de partes del cuerpo.
• Disminución de la capacidad para controlar los esfínteres.

La hemiplejia puede producirse por diversos factores, como un accidente cerebrovascular, un tumor cerebral, un traumatismo craneal, encefalitis, meningitis o una patología en la espina dorsal.

Además hay que establecer dos tipos fundamentales de hemiplejía:
• Hemiplejía derecha, que se produce por daños que han afectado al hemisferio izquierdo del cerebro y que provoca una notable pérdida de sensaciones en el lado izquierdo del cuerpo.
• Hemiplejía izquierda, que es fruto de lesiones en el hemisferio derecho del cerebro. En su caso, trae consigo desde una notable dificultad para poder coger objetos hasta problemas para realizar tareas tan sencillas como peinarse o dibujar.

No obstante, también se produce la conocida como hemiplejía pura, que es una de las más infrecuentes, y la hemiplejía alternante, que se manifiesta a través de ataques que son precedidos de mucha fatiga, de constantes bostezos e incluso de momentos en los que la persona en cuestión se sienta realmente cansada.

Cuando la persona sufre una disminución de la fuerza motora o una parálisis parcial en un lado del cuerpo, se habla de hemiparesia o hemiparesía. La hemiparesia, por lo tanto, es menos grave que la hemiplejia, ya que no hay inmovilidad sino debilidad.

La hemiplejia no sólo anula el movimiento y la sensibilidad de parte del rostro, un brazo y/o una pierna, sino que también puede afectar otras funciones corporales, como el habla, la visión, la audición y hasta la capacidad de razonamiento.

Es importante destacar que la hemiplejia implica una incapacidad para controlar ciertos músculos pese a que estos no estén dañados, debido al problema cerebral. Al no mover estos músculos, se vuelven rígidos y se atrofian ante la falta de uso. Para evitar o minimizar la espasticidad (la rigidez) de los músculos, el paciente puede realizar distintos ejercicios físicos indicados por su médico o terapeuta.

La fisioterapia, la acupuntura y los masajes pueden formar parte de un tratamiento de rehabilitación de la hemiplejia para fortalecer los músculos y lograr que el paciente se sienta mejor.

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