Definición de hematófago
Un hematófago es un animal cuya alimentación está basada en el consumo de sangre. El elemento compositivo hemato-, de hecho, hace mención a este líquido que circula por las venas y las arterias, mientras que –fago alude a “que come”.
Los hematófagos, por lo tanto, comen sangre. Antes de avanzar, es importante mencionar que la sangre se forma con plasma y células en suspensión, llevando nutrientes y oxígeno a las diversas células del cuerpo.
Retomando la idea de hematófago, pueden encontrarse insectos, anélidos y mamíferos que se sustentan con esta clase de nutrición. Las pulgas, las garrapatas, los piojos y las hembras de los mosquitos, por ejemplo, son insectos hematófagos.
Tomemos el caso de los mosquitos, que es el nombre común que reciben los insectos culícidos de la suborden de los nematóceros y del grupo de los dípteros. Las hembras disponen de una probóscide (una trompa preparada para la succión) con cerdas que le permiten penetrar en la piel de otros animales y de las personas para chupar la sangre. Las picaduras de mosquito, por lo tanto, son las lesiones que provocan estos insectos al extraer sangre de otros seres.
Entre los mamíferos hematófagos encontramos a los murciélagos de la subfamilia Desmodontinae, conocidos como vampiros. Los vampiros atacan a sus presas en sectores donde la sangre circula cerca de la piel; si el huésped presenta pelos en ese sector, los quitan con sus molares y colmillos para luego realizar un corte con sus incisivos.
Es importante mencionar que los hematófagos muchas veces transmiten enfermedades infecciosas. Hay mosquitos que son vectores de malaria, fiebre amarilla y dengue, mientras que las garrapatas propagan la enfermedad de Lyme, por mencionar algunas posibilidades.