Definición de hacker
Lo primero que tenemos que establecer acerca del término hacker es su origen etimológico. En este caso, podemos indicar que se trata de un anglicismo que se emplea dentro del ámbito de la informática y que es fruto de la suma de dos componentes léxicos del inglés:
-El verbo “hack”, que puede traducirse como “dañar” o “romper”.
-El sufijo “-er”, que se usa para indicar al “agente”.
El término hacker alude a un experto en informática. El concepto tiene dos grandes acepciones ya que puede referirse a un pirata informático (una persona que accede de manera ilegal a un sistema para tomar su control u obtener datos privados) o a un experto que se encarga de proteger y mejorar la seguridad informática.
Ambos significados son aceptados por la Real Academia Española (RAE) en su diccionario. De todos modos, muchas veces se utiliza la palabra cracker para nombrar específicamente al delincuente informático y se reserva el uso de hacker para el especialista que analizar la seguridad de un sistema para mejorarla.
Dejando de lado la actividad ilegal, por lo tanto, un hacker es un programador que, gracias a sus conocimientos técnicos, puede estudiar la seguridad de un software. Es habitual que el hacker busque fallos o vulnerabilidades del sistema para informar estas falencias al desarrollador o incluso a los usuarios en general.
Los hackers, en este sentido, se dedican a solucionar problemas que afectan a un sistema. Muchas veces su función es hallar una alternativa o una vía que los desarrolladores no lograron descubrir.
Existe una ética hacker y una actitud hacker que suelen ser motivo de reflexión. Estos principios se forman a partir de postulados que señalan cómo deben actuar moralmente los hackers para no provocar el mal.
Cuando la idea de hacker se destina a un pirata informático, ya no hay una ética que regule el accionar. En estos casos, el hacker utiliza sus conocimientos para sacar un provecho personal, vulnerando los derechos de otras personas.
Hay que establecer que dentro del mundo de los hackers existen distintas denominaciones para referirse a ellos en base, entre otras, al grado de conocimientos y habilidades que posean. Así, por ejemplo, hacen mención a las siguientes tipologías:
-El lammer. Como script-kiddies también se conoce a este otro hacker que tiene la particularidad de ser un novato que presume de conocimientos y habilidades que aún no posee. De ahí que lo que haga sea “utilizar” o “robar” las ideas y trabajos de otros.
-El wannabe, que se trata de un novato que cuenta con todo lo necesario para poder convertirse en un gran hacker porque, además de tener conocimientos, aprende de los expertos y trabaja con esfuerzo para llegar a estar al nivel de aquellos.
-El bucanero. Bajo tan singular nombre se presentan otros hackers que más que conocimientos tecnológicos destacan por su capacidad comercial.
-El copyhacker es una figura que ha ido creciendo en los últimos años y que tiene una misión muy concreta respecto al crackeo de hardware. Exactamente lo que hace es estar cerca de los hackers especializados en crakeo para luego copiarles sus métodos y trabajos. ¿Con qué objetivo? Básicamente con el de vendérselo a los llamados bucaneros, ya mencionados.