Definición de hábitat
Hábitat es un término que hace referencia al lugar que presenta las condiciones apropiadas para que viva un organismo, especie o comunidad animal o vegetal. Se trata, por lo tanto, del espacio en el cual una población biológica puede residir y reproducirse, de manera tal que asegure perpetuar su presencia en el planeta.
Resulta muy interesante notar que un hábitat puede encontrarse en los lugares geográficos más diversos: así como una bacteria puede tener su hogar en un pequeño charco dentro de una gran ciudad, un mamífero como el león requiere de un entorno mucho más amplio y con otras características.
El hábitat debe ofrecer las condiciones necesarias para la supervivencia.
Formación de un hábitat e influencia de las personas
El hábitat está dado por una combinación de factores bióticos y abióticos: este ambiente se corresponde, por lo tanto, con distintas características geográficas, climatológicas, etc.
Es importante tener en cuenta que tanto la acción humana como ciertos fenómenos naturales pueden modificar el hábitat de una especie, lo cual acarrea una serie considerable de cambios para adaptarse a un nuevo entorno. Desde la contaminación hasta el cambio climático, pasando por la tala indiscriminada de árboles y la extinción de decenas de especies animales, el daño que causamos al planeta parece no tener límites.
Uno de los ejemplos más vigentes de nuestra falta de consideración hacia las demás especies es la contaminación atmosférica, provocada por el calentamiento global, que trae como consecuencia el derretimiento de los glaciares. Como es de suponerse, la destrucción de un hábitat supone un grave peligro para la subsistencia de la especie asociada al mismo; en este caso, la víctima más directa es el oso polar, que se encuentra en peligro de extinción.
La noción de hábitat humano alude a una combinación de factores materiales y simbólicos.
El concepto según la ecología humana y el urbanismo
La ecología humana y el urbanismo, que estudian la relación de una población con su entorno, hablan de hábitat humano para referirse a la serie de elementos de tipo material e institucional que condicionan la vida de un grupo de personas en una zona determinada. Este mismo término es utilizado por los arquitectos para hacer alusión a las características de un ambiente organizado y acondicionado para la vida o para desarrollar una actividad laboral, así como a las posibilidades que da a sus habitantes.
El hábitat humano debe clasificarse o definirse de acuerdo al número de habitantes, el cual varía considerablemente de un caso a otro. Cada país presenta una serie de rasgos culturales y sociales que lo diferencian del resto, y esto vuelve muy difícil establecer el mínimo de personas que pueden conformar un hábitat de este tipo; por ejemplo, las dimensiones de una ciudad media no son iguales en todo el mundo y esto, a su vez, se ve afectado por las actividades que en ella se realicen, las características del terreno y del clima, etcétera.
Un aspecto fundamental de un hábitat humano es el desarrollo industrial y tecnológico, directamente ligado a las oportunidades laborales y formativas que ofrezca a sus habitantes. Asimismo, los centros de salud representan uno de los pilares de la organización humana en nuestros tiempos; a diferencia de los animales, nuestra especie no acepta la muerte ni lleva un ritmo de vida lo suficientemente saludable como para enfrentar una simple enfermedad pasajera, por lo que depende de hospitales y medicamentos para mantenerse en pie.
Las personas necesitamos del arte y del entretenimiento, muchas veces unidos, para enriquecernos; por ello, es importante que toda ciudad cuente con teatros, cines, museos y centros culturales, entre otros ámbitos de esparcimiento. Con respecto a los tipos de vivienda que utilizamos, se pueden reconocer muchos y muy diferentes: apartamentos, casas, chozas, tiendas de campaña y fincas son sólo algunos ejemplos. Estos, a su vez, se pueden ubicar en pueblos, aldeas, condados o ciudades, entre otras formas de establecimiento.