Definición de haber
Antes de entrar de lleno en el significado del término haber, vamos a proceder a conocer su origen etimológico. En este caso, podemos subrayar que se trata de una palabra que deriva del latín, exactamente del verbo “habere”, que puede traducirse como “tener” o incluso “poseer una habilidad”.
Este es un verbo irregular suele cumplir funciones auxiliares.
Haber, en este marco, permite la conjugación de otros verbos en el caso de los tiempos compuestos. Por ejemplo: “Seguramente habrás visto lo que pasó” (“habrás” / haber), “Ya te he dicho todo lo que sé” (“he” / haber), “¿Qué has hecho anoche?” (“has” / haber).
También puede usarse para denotar la obligación o la necesidad de hacer lo que expresa el verbo infinitivo que acompaña: “He de ir a la escuela, sino mis padres se enojarán” (“he” / haber), “Si no encuentro otro trabajo en los próximos días, habré de quedarme con este empleo” (“habré” / haber), “Hubo que ir a la comisaría a firmar unos papeles” (“hubo” / haber).
En impersonal, haber se vincula a suceder, existir o estar: “El tránsito está interrumpido porque hubo un accidente” (“hubo” / haber), “La semana próxima, en la sala del centro cultural, habrá una función de teatro a beneficio de las víctimas del terremoto” (“habrá” / haber), “Debe haber unas doscientas personas en el restaurante”.
En el terreno de la contabilidad, se llama haber a los bienes, caudales o derechos que posee una persona jurídica o natural. En un balance, las cuentas se dividen en el debe (pasivo) y el haber (activo).
Una cuenta, de este modo, se divide en dos columnas. En la columna del debe, se registran los gastos y las obligaciones (pagos, impuestos, etc.). En el haber, en cambio, se inscriben los ingresos y los derechos financieros (ingresos por ventas, intereses cobrados por inversiones).
No menos importante es saber que, en ocasiones, se confunde mucho con “a ver”. No obstante, son términos diferentes y también tienen significados distintos.
Para poder diferenciarlos claramente hay que tener en cuenta que haber, tal y como hemos mencionado, se puede utilizar como verbo auxiliar, como sustantivo para referirse al conjunto de bienes que tiene una persona y como verbo impersonal.
A ver, por otra parte, se utiliza como una expresión en distintas situaciones y también como sinónimo de varios términos. Buena muestra de ello es lo siguiente:
-Se puede emplear, por ejemplo, como sinónimo de “veamos”. Ejemplo sería: “A ver qué sucede esta noche”.
-De la misma manera, también se puede utilizar como sinónimo de “naturalmente” e incluso de “claro”.
-No hay que pasar por alto que, además, puede ejercer como “partícula” para llamar la atención de una persona. Ejemplo: “A ver, ¿quién me acompaña a la fiesta?”.
-En esta lista de usos de “a ver”, no podemos pasar por alto que también se puede emplear en lo que son frases interrogativas.
Asimismo, también se puede usar antes de la conjunción “si” y en situaciones de interés o de expectación.