Definición de grava

Se denomina grava al conjunto de piedras de tamaño pequeño conocidas como guijas, que son rocas lisas que suelen hallarse en los cauces de arroyos y ríos y en las orillas. También se llama grava a las piedras machacadas que se utilizan para cubrir la superficie de un camino.

Pequeñas piedras

La idea de grava, por lo tanto, alude a ciertas piedras que pueden tener origen natural o que son generadas por el hombre a partir de otras rocas. Más allá de que su tamaño puede variar, la grava se caracteriza por las dimensiones reducidas de sus componentes.

La grava se compone de piedras pequeñas con varias aplicaciones


Para obtener grava es necesario hacer uso de alguna de sus fuentes de abastecimiento: bancos de sedimentación, el cauce de un río, pozos secos o canteras. Los primeros son los que se construyen de forma artificial para que se pegue el material de un cierto grosor que es arrastrado por las corrientes de los ríos. Allí, estos materiales, que proceden de la meteorización de las piedras y de la erosión, se convierten en sedimento.

Con respecto al cauce del río, concepto que también se conoce con el nombre de lecho fluvial, se trata de la porción de un valle por la cual se movilizan las aguas. En este caso, la grava se extrae del material que arrastra el agua. Los pozos secos son sitios donde había llanuras aluviales, partes que pueden sufrir una inundación si crecen las aguas de un río, ya que se encuentran muy cerca de ellos.

Por último se encuentran las canteras, es decir, explotaciones mineras en las cuales se consiguen rocas de varios tipos, desde industriales hasta ornamentales. Suelen tener un tamaño pequeño y estar al descubierto. Los materiales extraídos en las canteras generalmente provienen de los cerros y se obtienen haciendo uso de explosivos.

Uso en la construcción

En el terreno de la construcción, la grava suele emplearse para revestir senderos y diversas cubiertas planas. Además se usa para fabricar hormigón (el material también llamado concreto).

En el caso del hormigón, la grava se compone de rocas trituradas provenientes de fuentes elegidas especialmente. Estas rocas se analizan en un laboratorio para determinar su calidad.

La grava usada por los constructores puede obtenerse de cauces, orillas o pozos secos. Incluso es posible extraerla de canteras que explotan formaciones geológicas y mantos rocosos y de bancos de sedimentación que se generan de manera artificial para aprovechar los materiales que arrastran las corrientes de los ríos.

El nombre que recibe en este contexto es árido, un concepto que se define de manera general como «material granulado» o «materia granulada», un grupo de partículas sólidas de tamaño macroscópico cuyas dimensiones son suficientes como para que interactúen mediante la fricción. La resistencia mecánica y la estabilidad química son dos factores importantes del árido para su uso en la construcción.

El río arrastra diversos materiales, entre los que vemos grava

El verbo «gravar»

Grava, por último, es una conjugación del verbo gravar: establecer un tributo o impuesto. Por ejemplo: “Mediante un nuevo decreto, la nación europea grava las importaciones de soja y de maíz”, “Vamos a presentar una ley que grava las grandes fortunas”, “Si se grava esta actividad, los productores sufrirán un importante perjuicio económico”.

En este caso, por lo tanto, debemos entender que el sentido del verbo gravar es el de una imposición, una carga o un peso que recae sobre un grupo de personas (por lo general, un pueblo entero) aunque en su uso lo más normal es que el complemento directo sea un producto, una actividad o un servicio, los que «son gravados». Lo que se cobra se denomina gravamen, que se define precisamente como un tributo, un impuesto o una carga.

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