Definición de glotis
Glotis, con origen etimológico en el griego glöttís, es un término que hace referencia a la abertura delantera de la laringe. Se trata de un orificio de este órgano tubular compuesto por cartílagos.
La glotis puede observarse en el fondo de la garganta. A través de la glotis pasa el aire que permite la vibración de las cuerdas vocales y, por lo tanto, la generación de la voz. Si la glotis se cierra por completo, el sonido no se produce.
La glotis también posibilita que el aire llegue a los pulmones. Por encima de la glotis se halla la epiglotis, una estructura cartilaginosa que bloquea la glotis a la hora de la deglución: de este modo, la comida no se introduce en el sistema respiratorio.
La deglución es el proceso que se lleva a cabo para que un alimento pase de la boca al estómago. Cuando la epiglotis se encuentra en estado de reposo, el aire puede atravesar la glotis y llega a los pulmones. En cambio, en la deglución, la epiglotis se dobla para tapar la glotis y así evitar que el alimento ingrese en la tráquea y en los pulmones.
La glotis, en definitiva, es obstruida y liberada por la epiglotis de acuerdo a las necesidades del organismo. En la respiración y en la fonación, la glotis y la epiglotis están separadas para permitir que el aire circule. En el momento de la deglución, la glotis y la epiglotis se juntan para tapar el orificio e impedir que la comida pase al tracto respiratorio.
Una de las enfermedades más graves asociadas con esta parte del cuerpo es precisamente el cáncer de la glotis, también llamado de las siguientes maneras: cáncer de laringe, de garganta, de las cuerdas vocales o, simplemente, cáncer laríngeo. La razón de que podamos referirnos a este problema con de tantas formas es que este cáncer afecta todas estas áreas de la garganta.
A pesar de ser una enfermedad grave, el cáncer de la glotis presenta una serie de síntomas que al menos vuelven posible su detección a tiempo para comenzar un tratamiento. Veamos algunos de estos síntomas a continuación:
* sonidos o ruidos anómalos al respirar, especialmente agudos;
* tos, con o sin sangre;
* dificultad para tragar;
* ronquera que dura indefinidamente, a diferencia de una pasajera, que no suele superar las dos semanas;
* dolores en la zona de la garganta, imposibles de aliviar con antibióticos;
* pérdida de peso de manera independiente a las características de la dieta;
* protuberancias o hinchazón en el cuello.
Las causas del cáncer de la glotis son varias, aunque en general giran en torno al estilo de vida del individuo. Por ejemplo, las personas que se exponen al humo del tabaco, ya sea de forma directa o indirecta, tienen muchas probabilidades de sufrir esta enfermedad. Otro factor que acarrea el riesgo de desarrollar el cáncer de la glotis es el consumo excesivo de alcohol. Las personas que combinan ambos hábitos aumentan considerablemente el riesgo.
Por lo general, los cánceres que afectan la garganta aparecen en adultos que hayan superado los 50 años de edad. Cabe mencionar que los hombres son diez veces más propensos a sufrirlos que las mujeres.
En la consulta médica, es posible detectar una protuberancia en el cuello por medio de un examen físico. Seguidamente, el profesional puede indicar una biopsia del tumor y una tomografía computarizada de la cabeza, el cuello y el tórax. Si el tumor resulta ser maligno, entonces puede indicar un tratamiento con el objetivo de extirparlo completamente e impedir que se disemine a otras partes del cuerpo. Mientras que los tumores pequeños se pueden quitar con cirugía o radioterapia, los grandes se tratan con quimioterapia y radioterapia.