Definición de ganglios
Para poder conocer el significado del término ganglios, vamos a proceder a descubrir, en primer lugar, su origen etimológico. En este caso, podemos subrayar que se trata de una palabra que deriva del latín, concretamente de “ganglion” o “ganglium”. Esta, a su vez, emana del griego “ganglion”, que puede traducirse como “bulto” o “ganglio”.
Así se denomina a los órganos que se hallan en los vasos linfáticos, cuya función es filtrar la linfa e impulsar el proceso madurativo de los linfocitos. En este caso, se habla de ganglios linfáticos. Los ganglios también pueden ser cúmulos de neuronas que se encuentran en los nervios: estas estructuras reciben el nombre de ganglios nerviosos.
A nivel general, por lo tanto, puede decirse que los ganglios son formaciones celulares que funcionan como órganos de tamaño pequeño.
Los ganglios linfáticos, de forma ovalada, se reúnen como racimos o cadenas en los vasos linfáticos. Se sitúan en distintas partes del cuerpo, sobre todo en el cuello, las ingles, las axilas y el abdomen. Pueden medir desde unos pocos milímetros hasta varios centímetros.
Los ganglios nerviosos, por su parte, son agrupaciones de neuronas que se ubican fuera del sistema nervioso central. Estos ganglios actúan como nexo entre distintas estructuras neurológicas. De acuerdo a sus características, los ganglios nerviosos se dividen en ganglios sensitivos o espinales y ganglios vegetativos.
En el ámbito de la medicina, el concepto de ganglio se utiliza para aludir a un quiste de tamaño pequeño que puede aparecer en la aponeurosis (la membrana que rodea a los músculos) o en los tendones.
Estos ganglios presentan en su interior una sustancia similar al líquido sinovial (el fluido de las articulaciones), por lo cual también se conocidos como quistes sinoviales. Se trata de tumores benignos que se generan por causa desconocida.
De la misma manera, no podemos pasar por alto la existencia en el ámbito de la medicina de lo que se conoce como ganglio centinela. Este hay que indicar que es el primero de tipo linfático que las células tumorales se topan cuando intentan diseminarse.
De ahí que cuando se sospeche que puede haberse producido una diseminación del tumor hacia lo que es el sistema linfático, se proceda a realizarse una biopsia del citado ganglio centinela. En concreto, este proceso se suele utilizar en los casos de melanomas y de cáncer de mama.
Asimismo, tampoco hay que olvidarse de la existencia del llamado ganglio estrellado. Este, que también responde al nombre de ganglio cervicotorácico, es el resultado de la fusión entre el primer ganglio simpático torácico y el ganglio cervical inferior. Se establece que en torno a un 80 % de la población a nivel mundial lo tiene.
También existe el ganglio de Gasser que se encuentra en la zona del hueso temporal, en concreto, en la llamada fosa de Gasser. De él emanan tres ramas del conocido como nervio trigémino, que es un nervio temporal de tipo mixto.