Definición de gabela

Gabela es un término que procede del vocablo italiano gabella, a su vez derivado del árabe qabála. El concepto hace referencia a un gravamen, una carga o un tributo que debe abonarse.

Impuesto del Medievo

La noción suele utilizarse para nombrar a un impuesto que se cobraba en la Edad Media, más específicamente al señor feudal. Por lo general la gabela se aplicaba a los alimentos, con lo cual afectaba sobre todo a los más pobres que carecían de tierras y animales para producir su propia comida y por eso debían comprarla.

La gabela de la sal es uno de los impuestos más abusivos de la historia


Una de las particularidades de las gabelas era que, por sus características, su recaudación resultaba bastante simple en comparación con otras clases de tributos. Por otra parte, debido a los productos gravados y a las exenciones que solían disfrutar los miembros de la nobleza, eran impuestos regresivos que incidían principalmente en los sectores más vulnerables de la sociedad.

La gabela sobre la sal, por ejemplo, fue un recurso muy importante para el Estado francés a la hora de financiar sus campañas bélicas. En el siglo XIII, por impulso del rey Luis IX, Francia comenzó a producir grandes cantidades de sal en tierras conquistadas. El monarca, en este marco, estableció una gabela, que primero fue temporal y luego se fijó.

Fuera de Francia, se registraron impuestos similares a la gabela en otros países, entre los que se encuentra España. Las altas clases conseguían la exención ya sea por sus privilegios sociales o bien por contar con una fuente propia del producto sobre el que se cobraba el impuesto, que en general se trataba de alimentos. Esto no solía ocurrir con la sal, ya que era más raro tener una explotación privada de este producto.

Gabela de sal

Todo comenzó en el año 1229, cuando Blanca de Castilla y su hijo (Luis IX) ordenaron que se detuviera la cruzada albigense, y Francia comenzó a dominar el estuario del Ródano y otras tierras próximas. Tal suceso llevó a que en 1246 se fundase la ciudad Aigues-Mortes (hasta entonces no había otras con puertos marítimos) y se crease una operación de piletones para conseguir sal a través de la evaporación.

Gracias a esto fue posible realizar los deseos de Luis IX de llevar a cabo una expedición militar al Medio Oriente. Basta con echar un vistazo al crecimiento de los ingresos que percibió Francia, con los cuales pudo sostener sus guerras y otros proyectos, para entender que haber controlado la producción de sal fue una idea más que acertada, y de hecho cuesta imaginar que habría sido de la historia del país europeo si esta gabela no hubiera existido.

Además, es importante señalar que el impuesto a la sal en un principio tenía el objetivo de ser algo pasajero, y fue recién en 1259 que Carlos I (hermano de Luis IX) lo convirtió en algo más estable, primero sobre la producción de la población de Berre y más adelante abarcando una parte importante del territorio. La gabela se volvió permanente bajo el mandato del rey Felipe VI de Valois.

El monopolio estatal que representó la gabela de la sal fue muy particular, porque para asegurarse de tener fuentes de dinero todos los meses, el país obligaba a todo ciudadano mayor de 8 años a comprar sal, con un precio y una cantidad mínima previamente establecidas. Como si esto fuera poco, usarla para crear otros productos era un acto ilegal. La pena para los rebeldes era la cárcel y, en los más reincidentes, la muerte.

Luis IX de Francia, el impulsor de la gabela de sal

Otras acepciones

En países como Puerto Rico, República Dominicana, Ecuador y Colombia, en tanto, una gabela es una ventaja o un beneficio. La expresión dar gabela, por otro lado, es empleada en el territorio puertorriqueño para aludir a brindar una oportunidad.

Gabela, por último, es el nombre de una ciudad de Angola. Esta localidad forma parte de la provincia de Cuanza del Sur y pertenece al municipio de Amboim.

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