Definición de fuerzas productivas

Antes de proceder a determinar el significado del término fuerzas productivas, vamos a desentrañar cuál es el origen etimológico de las palabras que lo componen. En este sentido, tenemos que decir que ambas proceden del latín:
• Fuerza emana de “fortis, fortia”, que puede traducirse como “fuerte”.
• Productiva, por su parte, viene de “productivus” que significa que alguien “puede llevar adelante algo gracias a la capacidad que tiene”. Aquel vocablo se encuentra conformado por tres partes diferenciadas: el prefijo “pro-“, que indica “hacia adelante”; el adjetivo “ductus”, que es sinónimo de “guiado”; y el sufijo “-tivo”, que indica “relación pasiva o activa”.

El vigor y la capacidad para mover algo o a alguien que haga resistencia o que tenga peso; la virtud natural de las cosas; la aplicación del poder físico o moral; la acción de obligar a alguien a que haga algo; el estado más vigoroso de algo; y la influencia que puede modificar el estado de reposo o de movimiento de un cuerpo son algunas de las definiciones de la noción de fuerza.

Productivo, por su parte, es un adjetivo que refiere a aquel o aquello que tiene virtud de producir o que resulta útil y provechoso. Cabe destacar que producir es engendrar, originar, procrear o fabricar algo.

Las fuerzas productivas son, por lo tanto, los elementos que el hombre transforma a través del trabajo para generar los bienes que necesita para su subsistencia.

Además de todo lo expuesto, habría que matizar otra serie de cuestiones importantes acerca de las mencionadas fuerzas productivas:
• Vienen a dejar patente la relación que se establece entre el hombre y los objetos que le rodean así como entre él y las fuerzas de la Naturaleza. Más exactamente determinan cómo el ser humano los domina.
• El hecho de que el hombre vaya creando máquinas o instrumentos de trabajo así como que aprenda a explotar al máximo los recursos naturales que tienen se acaba traduciendo en un desarrollo notable de él en particular y de la sociedad en general.
• El resultado de esas mencionadas acciones realizadas por el ser humano son un cambio tanto en la producción de cualquier trabajo como en el rendimiento que se obtiene en él.
• Dentro del ámbito del capitalismo hay que establecer que en un momento determinado se establece un fuerte choque entre lo que son las relaciones capitalistas de producción y las fuerzas productivas.

El concepto fue acuñado por el marxismo y está vinculado a la producción de la vida material.

Las fuerzas productivas incluyen los factores de la naturaleza (como el agua o la electricidad) pero también a los procedimientos laborales, desde el trabajo en el campo hasta los talleres, las pequeñas fábricas y los grandes complejos industriales. El marxismo asocia las relaciones humanas que se dan a través del desarrollo de las fuerzas productivas con la división de clases y la propiedad privada de los medios de producción.

Esto quiere decir que las fuerzas productivas evolucionan de acuerdo al sistema de las relaciones de producción y a lo que el materialismo histórico conoce como superestructura (las ideologías que dependen de las condiciones económicas y materiales de la sociedad).

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