Definición de frugívoro
En primer lugar, vamos a descubrir el origen etimológico de la palabra frugívoro que ahora nos ocupa. En este caso, podemos subrayar que deriva del latín, exactamente es fruto de la suma de dos componentes léxicos de esa lengua:
-La palabra “frux, frugis”, que puede traducirse como “fruto”.
-El término “vorus”, que significa “el que se alimenta” y que emana del verbo “vorare”, que es sinónimo de “devorar”.
El término frugívoro alude al animal cuya alimentación se basa en el consumo de frutos (el producto de ciertos árboles y plantas, que contiene las semillas). Se estima que cerca del 20% de los animales mamíferos comen frutas.
Dado que las frutas son la esencia de la alimentación frugivorista, los frugívoros dependen de la disponibilidad de este producto vegetal para su subsistencia y desarrollo. En determinadas regiones, el frugivorismo es estacional, ya que en ciertos momentos del año hay una escasez de frutas.
Los frugívoros y las plantas frutales establecen una relación de mutualismo: ambos obtienen beneficios de la interacción biológica. Mientras que los animales se alimentan de los frutos de las plantas, éstas logran propagarse gracias a la endozoocoria, que se produce cuando el animal come el fruto, las semillas pasan a su tracto intestinal y luego son defecadas. Por lo tanto, hubo una evolución concertada o coevolución entre los frugívoros y las plantas que dan frutos.
El tucán, el orangután de Borneo y el pacú son algunos animales frugívoros: es decir, que satisfacen un alto porcentaje de sus necesidades nutricionales a través del consumo de frutos.
En el caso del ser humano, el frugivorismo forma parte de las dietas veganas (que excluyen los componentes de origen animal). Las frutas frescas, los frutos secos, las verduras que se clasifican a nivel botánico como frutas (el pepino, el tomate, etc.) y las semillas constituyen su alimentación.
Cada vez son más las personas que quieren ser frugívoras, dejando de lado lo que son las carnes y los pescados. En ese caso, tendrán que seguir una serie de pautas para ir adecuando su dieta a esa nueva alimentación tales como: comprar frutas orgánicas, realizar el cambio de forma gradual, añadir a su dieta agua y zumos naturales, tomar distintas variedades de frutas, lavar muy bien las frutas para eliminar los restos de fertilizantes que puedan tener y comer cada dos o tres horas.
Es importante tener en cuenta que un ser humano frugívoro ingiere una cantidad muy acotada de vitaminas, calorías y proteínas, por lo cual puede sufrir problemas vasculares, trastornos neurológicos, pérdida de masa ósea y otros daños en su salud.
Además de lo indicado, no podemos pasar por alto otra serie de datos sobre seguir una dieta frugívora:
-No debe seguirse ni por embarazadas ni tampoco por mujeres que se encuentren en la fase de lactancia. De la misma manera, los médicos tampoco recomiendan que la sigan los niños, ya que sus cuerpos necesitan todo tipo de nutrientes para poder conseguir crecer sanos y fuertes.
-Hay muchas personas que al seguir esta dieta sufren una contundente pérdida de peso que puede traerles graves problemas de salud.
-Tampoco está recomendada para quienes tienen diabetes.