Definición de fractura
El primer paso que vamos a dar antes de entrar de lleno en el significado del término fractura es conocer su origen etimológico. En este caso, podemos exponer que se trata de una palabra que deriva del latín, “fractura”, que exactamente es fruto de la unión de dos componentes léxicos de aquella:
-El verbo “frango, frangere”, que puede traducirse como “hacerse añicos”.
-El sufijo “-ura”, que se utiliza para indicar “acción” o “proceso”.
El concepto de fractura hace referencia al acto y el resultado de fracturar: quebrar, fragmentar o romper algo. El uso más habitual del término está asociado a lo que ocurre con un hueso cuando se quiebra.
Por ejemplo: “Mi abuela está hospitalizada porque se resbaló y sufrió una fractura de cadera”, “Cuando era niño me caí de una escalera y tuve una fractura de brazo”, “El médico del club confirmó que el delantero estará varios meses sin jugar por la fractura de tibia que padeció en el último partido”.
En el terreno médico, se llama fractura a la pérdida de continuidad de un hueso, producida cuando la resistencia elástica de la pieza ósea es superada por una tracción o una fuerza. La fractura puede ser una lesión pequeña o implicar una destrucción extendida del hueso.
La fractura puede ser provocada por un traumatismo directo. En este caso, la energía de un golpe impacta de manera directa en la piel, las partes blandas y el hueso. También pueden generarse fracturas por traumatismo indirecto o por fatiga.
Si el hueso se rompe pero no hay ruptura de la piel, la fractura es cerrada. En cambio, cuando el hueso atraviesa la piel y llega al exterior, la fractura resulta abierta o expuesta.
El tratamiento de una fractura varía según el tipo de lesión y el hueso afectado. A nivel general puede decirse que se debe inmovilizar el hueso dañado para que no provoque otros daños internos y para reducir el dolor. En algunos casos, la fractura requiere una intervención quirúrgica.
Entre las fracturas más habituales que sufren muchas personas se encuentran las de los dedos de las manos, la de clavícula, que es muy habitual en deportistas; la del antebrazo, que es muy sufrida por niños y jóvenes; la de cadera, que suele ocurrir a personas mayores; la del húmero, que es una de las que más experimentan los menores de 18 años…
Para la geología, una fractura se produce cuando distintas piezas que forman parte de un cuerpo sólido se separan por presión. La ingeniería, por su parte, alude a una fractura al quebrarse un elemento resistente.
A nivel tecnológico, no podemos pasar por la alto la existencia de lo que se conoce como fractura digital o brecha digital. Con ese término se intenta hacer referencia a las desigualdades que existen entre personas a la hora de poder acceder a la tecnología, como Internet, o al conocimiento a fondo de las novedades de la misma.
Así, por ejemplo, se considera que existe una brecha en ese sentido entre quienes viven en una gran ciudad, como puede ser Madrid, y quienes residen en un pueblo pequeño prácticamente perdido, como puede ser Espinosa de Almanza, situado en la comunidad autónoma de Castilla y León.
La idea de fractura, por último, se emplea en el ámbito de la política para señalar una división o separación de un partido político, una organización o un conjunto de individuos.