Definición de figura musical
Antes de entrar de lleno en el significado del término figura musical, se hace necesario conocer, en primer lugar, el origen etimológico de las dos palabras que le dan forma:
-Figura deriva del latín, exactamente de “figura”, que puede traducirse como “forma” o “imagen”.
-Musical, por otra parte, procede del griego. Y es que emana de “musike”, que es sinónimo de “relativo a las musas”.
Una figura musical es un signo que posibilita la representación gráfica de una nota o un silencio. Se trata, por lo tanto, de un gráfico que refiere a un cierto sonido en el marco de una obra musical.
Una figura musical permite representar gráficamente un silencio o una nota.
Características de una figura musical
Las figuras musicales indican la duración del sonido. Para esto apelan al color y la forma de la cabeza, a la inclusión o no de la plica y a la presencia o falta de corchetes. Si la figura musical se ubica en un pentagrama que ya tiene la clave establecida, la figura además permite indicar la altura del sonido.
Es importante tener en cuenta que cada figura musical tiene un silencio correspondiente. Por lo tanto, el silencio en cuestión dura lo mismo que la figura musical vinculada.
En una figura musical es posible reconocer diferentes partes.
Sus partes
A la hora de representar una figura musical, se hace necesario conocer las partes que posee. Y esas no son otras que las siguientes:
-La cabeza o núcleo, que está considerada como la parte más esencial de toda figura musical. Su función no es otra que indicar lo que es la altura del sonido.
-El cuerpo o plica que está determinado por lo que es la altura de la nota en cuestión. Tanto es así que se puede representar de dos formas diferentes: hacia abajo o hacia arriba.
-El corchete, que hay que saber que puede ser único o que puede presentarse en forma de grupo.
Ejemplos de figuras musicales
La redonda, por ejemplo, es una figura musical que dura cuatro pulsos de negra. Su signo es un gráfico con una cabeza de nota hueca y ovalada, sin plica. La blanca, en tanto, dura la mitad que la redonda, dibujándose como una cabeza de nota hueca y ovalada con una plica vertical que carece de adornos.
La negra, por su parte, es una figura musical equivalente a un cuarto de redonda. Su representación se realiza con una cabeza de nota ovalada pintada de negro y con una plica vertical que no tiene adornos. La figura que equivale a media negra y a un octavo de redonda se llama corchea: se representa con una cabeza de nota ovalada y negra, que ostenta una plica vertical con un único corchete. La semicorchea, por otro lado, tiene una duración de media corchea y se grafica con una cabeza ovalada y negra más una plica vertical con dos corchetes.
La fusa y la semifusa son otras figuras musicales que suelen usarse, mientras que figuras como la máxima, la cuadrada y la garrapatea, entre otras, ya no se utilizan.
Teniendo en cuenta la relación tan importante que existe entre las figuras musicales y los silencios, nos topamos con el hecho de que entre esos últimos destacan el silencio de cuadrada, el silencio de redonda, el silencio de negra, el silencio de blanca, el silencio de fusa, el silencio de corchea o incluso el silencio de semicorchea, por ejemplo.