Definición de festín
Se llama festín a un banquete que puede incluir música, baile y otras actividades de entretenimiento. Los festines suelen llevarse a cabo para celebrar en familia o con amigos determinados acontecimientos o sucesos.
Por ejemplo: “¡Mi hijo completó sus estudios! Esta noche tendremos un festín en casa”, “Ya compré diez kilos de carne y mucha bebida para el festín del fin de semana”, “Tenemos champagne, sushi y bombones de chocolate: vamos a darnos un festín”.
Los festines pueden ser festejos públicos o privados, con pocos participantes o masivos. Su finalidad es congregar a los asistentes en torno a una mesa llena de delicias. Puede considerarse que la celebración de un casamiento, una fiesta de cumpleaños o un festejo de aniversario son festines.
La persona que organiza el festín y recibe a los invitados es el anfitrión. En ocasiones, el anfitrión es el propio homenajeado o el agasajado, aunque también puede convocar al evento para dedicar el homenaje a otro individuo.
El volumen de la inversión económica varía según el contexto, el motivo del festín y otros factores. Por ejemplo, si la reunión se hace entre personas de confianza y con un especial enfoque en pasar un rato agradable juntos, probablemente el presupuesto sea muy reducido; diferente es el caso de un festín que acompañe el lanzamiento de una película.
Entre los sinónimos que podemos encontrar para este término en los diccionarios se hallan los siguientes: convite, banquete, festejo, panzada, comilona, gaudeamus y orgía. Salvo por los últimos dos, el resto son muy usados como sinónimos, aunque algunos son más formales que otros; en general, todos ellos hacen referencia a la presencia de comida como una parte esencial del festejo.
Con respecto a gaudeamus, se trata de un término usado en el lenguaje coloquial que también describe una gran reunión donde se sirve abundante comida y bebida con el objetivo de regocijarse y celebrar. En su etimología encontramos que deriva del latín «alegrémonos», algo que parece ser perfectamente lógico, ya que este tipo de festejos se llevan a cabo para sentirse bien.
Quizás el sinónimo más curioso sea orgía: si bien tiene en común con la idea de festín la comida y la bebida en abundancia, en el contexto de una reunión de varias personas, agrega la comisión de excesos más allá de la alimentación desmedida. Éstos no son otra cosa que prácticas sexuales consideradas reprobables por la sociedad en general.
La idea de festín aparece retratada en numerosas obras artísticas. El italiano Giovanni Bellini es el creador de “El festín de los dioses”, un cuadro al óleo que pintó en 1514 y que actualmente se encuentra en la Galería Nacional de Arte de Washington D. C. (Estados Unidos). “Festín de Herodes”, por otra parte, es un relieve de bronce que desarrolló Donatello en el siglo XV y se halla en la Catedral de Siena.
También podemos encontrar el concepto de festín en películas (como “Festín diabólico” de Alfred Hitchcock) y en libros (como “Festín de cuervos” de George R. R. Martin).
Cabe destacar, por último, que la expresión “hacerse un festín” o “darse un festín” alude a aprovechar un contexto, una circunstancia o un hecho para gozar o disfrutar. En este caso, es posible llevar a cabo esta suerte de celebración sin compañía, a diferencia de lo que ocurre con un festín propiamente dicho.
Cuando decimos «voy a darme un festín», a veces hacemos referencia a «darnos un atracón de comida», no en el sentido de comer hasta que nos haga daño sino de darse ciertos gustos que no son comunes, como por ejemplo consumir productos muy caros que no solemos comprar con frecuencia.