Definición de fatídico
El vocablo latino fatidĭcus llegó al castellano como fatídico. Este adjetivo se emplea para calificar a aquel o aquello que pronostica o anticipa el futuro, en particular si se trata de uno desgraciado o nefasto.
Un sinónimo de «funesto»
El uso más habitual del término, de todos modos, se asocia a lo fatal o lo adverso. Otra acepción lo define simplemente como un adjetivo con el mismo significado de «funesto». Algo fatídico resulta terrible, espantoso, etc.
Un accidente de tráfico fatídico se caracteriza por un gran número de víctimas
Con respecto a su etimología, notamos que sus componentes expresan con total claridad el significado que le damos en nuestra lengua hoy en día. No está de más señalar que el término latino fatidicus se definía de la misma manera. En primer lugar tenemos fatum, un sustantivo que significa «destino» o, curiosamente, «canción triste». Continuamos con el componente dicare, un verbo que se traduce como «indicar, señalar». El vocablo se completa cuando se agrega el sufijo -ico, que da la idea de «relativo a».
A menudo se lo confunde con el adjetivo fatal, ya que se define como «infeliz, desgraciado, malo, inevitable«. Hablar de «un desenlace fatal» es decir que la historia tuvo un final terrible, muy negativo. Sin embargo, a pesar del parecido que puedan tener estas dos palabras en su escritura, la etimología nos lleva por caminos diferentes. El origen de fatal también se encuentra en el latín, aunque en el vocablo fatalis, que significa «vinculado al destino, mortal», y éste viene de fatum, entendido como una fuerza de origen desconocido que actúa inevitablemente sobre los dioses, el ser humano y los hechos.
No debemos dejar de mencionar que fatum también procede del verbo latino for, fatum, que es «decir», de manera que se puede interpretar como «lo que dijo una deidad». En nuestra lengua, asociamos fatal a algo «funesto» que no podemos evitar, y es en este sentido que se relaciona con fatídico, aunque en el uso cotidiano también se puede usar como adverbio para dar la idea de «muy mal»: «Lo siento, pero tu amigo canta fatal, no puedo contratarlo».
En contexto
Por ejemplo: “Ayer fue una jornada fatídica en la ciudad ya que ocho personas perdieron la vida en distintos accidentes de tránsito”, “El año pasado resultó fatídico para el entrenador: lo despidieron de su club, le iniciaron una causa judicial por una supuesta estafa y se divorció después de dos décadas de matrimonio”, “El fatídico incendio, que habría sido causado intencionalmente, destruyó millones de hectáreas boscosas y dañó el ecosistema de una enorme cantidad de especies”.
Una jornada fatídica es un día funesto, en el cual han ocurrido cosas espantosas. Algo similar podemos entender al ver la frase un año fatídico, en el ejemplo anterior se expone una serie de acontecimientos terribles en la vida del protagonista. Por último se habla de un incendio fatídico, ya que sus consecuencias fueron extremadamente graves.
Un incendio fatídico que destruyó millones de hectáreas de bosque
Tomemos el caso de un sismo que arruina gran parte de la infraestructura de una ciudad, provocando pérdidas millonarias a nivel económico y dejando como saldo cientos de muertos y miles de heridos. Puede decirse que se trató de un terremoto fatídico.
En ocasiones, lo fatídico no es tan grave o solo es negativo para algunos. Supongamos que dos equipos de fútbol disputan la final de un torneo. El encuentro se desarrolla con gran paridad hasta que, en el último minuto de juego, uno de los arqueros (porteros) comete un grosero error y no atrapa un disparo muy débil que debería haber detenido sin esfuerzo. De esta manera su conjunto pierde el partido y se queda sin título. Las crónicas, en este marco, destacan que la fatídica falla del arquero fue determinante.